Un estudio sugiere una relación entre el uso de tabletas y las rabietas en niños

Por Davidsaparicio @Psyciencia

El diario El País comparte los hallazgos de una investigación de la revista Jama Pediatrics sobre el tiempo de uso de tablets y el incremento de rabietas en niños:

El trabajo, realizado con encuestas a 315 progenitores (el 93,4% de los que respondieron eran madres) entre 2020 y 2022, sugiere que el uso de tabletas con tres años y medio de edad estaba asociado con más rabietas y frustración un año después, y que la tendencia a tener rabietas con cuatro años y medio se asociaba a un mayor uso de las tabletas otro año después, con cinco y medio.

Sin embargo, como plantean los autores, es habitual que para amansar a un niño volátil se le dé un móvil o una tableta. Es difícil de averiguar, por tanto, si el mayor uso de este tipo de dispositivos dificulta el aprendizaje emocional o si el carácter del niño lleva a los padres a ponerle delante del móvil con mayor frecuencia. Además, el uso del móvil de los padres también reduce el tiempo que pueden dedicar a enseñar a sus hijos a controlar la ira o la frustración. Como dice el investigador Stanislas Dehaene, “cuando la gente discute el peligro de los teléfonos móviles, hablan como si las pantallas fuesen problemáticas para los niños, pero los que tienen problemas con las pantallas son los padres, porque les apartan de la interacción con sus hijos. La tecnología restringe el entorno de aprendizaje de los niños por los padres”, concluye.

Por eso hay que leer las investigaciones completas. El estudio no puede determinar si el uso de tablets es el “causante” de las rabietas de los niños, pero si nos permite hacer una hipótesis de que el uso excesivo de las tablets y teléfonos inteligentes en niños y adultos restringe el tiempo que pasan juntos y por lo tanto los niños no reciben el entrenamiento en habilidades de regulación que necesitan de sus padres. En vez de culpar a la tecnología o a los niños, este estudio es un llamado de atención para que los padres puedan evaluar el tiempo que pasan en sus dispositivos en vez de interactuar y de enseñar habilidades de regulación emocional.

La investigación completa está aquí.

Y puedes leer el artículo completo de El País.