Hace poco más de un año, concretamente en la madrugada del 26 de marzo de 2010, un mercancías alcanzó a otro que estaba estacionado a la entrada de la estación de Arévalo (Ávila), lo que provocó una fuerte colisión entre la locomotora del primer tren y los vagones del tren alcanzado, hecho que se cobró la vida de uno de los maquinistas.
Tras las investigaciones realizadas por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios de ADIF, el Ministerio de Fomento ha publicado el informe final de las mismas, llegándose a la conclusión final de que el origen del accidente se debió a "un fallo técnico en las instalaciones de seguridad", concretamente, "en la señalización fija".
Según refleja el informe, el fallo de la señalización se debió a " los cambios en el enclavamiento de la estación de Arévalo para la realización de pruebas", que implicaban el corte de fluido eléctrico durante varios minutos con el fin de lleva a cabo "la instalación de nuevas tarjetas y software, para la futura puesta en servicio de bloqueo automático banalizado en el trayecto".
Los trabajos de prueba, que alteraron el normal funcionamiento de las señales durante algún tiempo, propiciaron que el maquinista del segundo convoy prosiguiera la marcha ante una indicación de vía libre, unido a que ambos trenes llegaron a la estación de Arévalo con cerca de tres horas de retraso fueron, según la Comisión de Investigación, las causas del siniestro.
Vía: ABC