Autor: Regina Román
SINOPSIS
¿Qué hacer cuando te peleas con tu rica familia y te vas de casa? Sencillo, irte a vivir con tu novio.
¿Qué hacer cuando la vida junto a tu novio pijo se hace insoportable? Sencillo, pillarte tu propio apartamento.
¿Qué hacer cuando un fantasma revoltoso se instala en tu piso y te encarga una misión suicida? La cosa se complica… bastante.
Olivia de Talier es una chica que lo tiene todo, salvo la libertad de decidir su futuro. Su valentía y el ansia por ser auténtica, la llevará a enfrentarse a su familia, a quedarse sola. Tras un delirante paréntesis de convivencia con su novio, salpicado de anécdotas divertidas, alquila su propio piso y su verdadero yo, comienza a aflorar. Pero en ese piso, además de ella vive alguien: un extrañísimo y sofisticado fantasma, con muchas inquietudes comunes con Olivia, que la embarcará en una peliaguda misión, que pondrá la vida de nuestra protagonista, definitivamente, patas arriba.
OPINIÓN DE CAROLINA MÁRQUEZ ROJAS
Un buen día llegó a mi correo electrónico un mensaje de una tal Regina Román en el que se presentaba y me ofrecía leer su novela “Un féretro en el tocador de señoras”. Recibo muchos correos de este tipo, pero lamentablemente no dispongo de tiempo para leer todos los escritos que me ofrecen. Sin embargo, Regina sabe venderse y lo hace rematadamente bien. El título me pareció divertido, y si a eso le añadimos que la novela inaugura un nuevo género, la psico-comedy, y que además “la Regi” apeló a mi lucha como “supermosquitowoman” en verano, pues tenía mi corazón ya ganado.
Por supuesto, acepté leer su novela y me la envió por correo...electrónico y en formato pdf. Yo, particularmente, odio leer a través del ordenador, pero la novela despertó en mí el suficiente interés como para sacrificar mis gustos por la lectura sobre el papel y decidí ponerle entusiasmo a la cosa.
Ni que decir tiene que el primer capítulo consiguió hacerme sonreir, incluso arrancarme alguna carcajada. Caray, la de cosas ingeniosas que se le ocurren a esta mujer y lo bien definidos que están los personajes. En un mundo de pijos, Olivia de Talier es la reina y brilla con luz propia, una luz reflejo de las lentejuelas y del dinero de su familia. Todos los personajes consiguen despertar emociones: o los odias o los quieres, salvo a Olivia: lo que acabas sintiendo hacia ella es un amor-odio-repelencia-admiración, hasta el punto en que hay momentos en los que desearías no estar en su pellejo, y al momento siguiente quisieras ser como ella.
La novela, divertidísima y entretenida, tiene un objetivo más allá del puro entretenimiento: la autoayuda en clave de comedia, es decir, el relato inaugura un nuevo género, la “Psico-comedy” o comedia psicológica, género que deriva sin duda alguna del chick-lit pero en versión española, malagueña en particular, con un humor muy particular e identificativo a lo Regina Román. Y digo esto porque tuve la oportunidad de conocer a la autora en el V Encuentro de Literatura Fantástica en Dos Hermanas (Sevilla). Pues bien, Regina tiene un humor que desborda, no se calla ni bajo el agua, y mi sister -hermana postiza-, pues no me quedó más remedio que adoptarla, es, en cuanto a personalidad se refiere, el vivo retrato de Olivia de Talier. Quiero decir con ello que hay mucho de Regina en sus protagonistas, porque los vive cuando los recrea en la novela. Tuvimos una conversación a propósito de los personajes, y parecía que me estaba hablando de amigas suyas de carne y hueso. Hasta el fantasma parece real y a veces siento que podría visitarme a mí también (me acojono cuando oigo ruidos raros en mi casa).
Olivia me encanta, es sufridora, pija y termina aceptando que no se puede tener todo en la vida y que el trabajo y el esfuerzo tienen su recompensa, siendo muy consciente de la realidad que la envuelve:
“Cuando crecí mi padre me mostró la realidad de la vida: a distinguir la amistad real, de lo que no pasaba de meros negocios, por mucho brindis y exaltación del amor fraterno que los acompañase. (…) La universidad me brindó alguna que otra ocasión para desahogarme, pero ahora tocaba incorporarse al mundo laboral y la cosa pintaba fea. O ensayaba hipócritas sonrisitas en el espejo, o me darían sin tardar, una buena patada en el culo.”
Nunca me gustó el chick-lit, pero esto es distinto. Es humor a la española y contiene las claves suficientes para hacernos sentir bien, dichosas de ser mujeres, aunque los hombres también encontrarán momentos en los que identificarse. No soy entusiasta seguidora de la comedia romántica, pero me declaro, desde ahora, fan incondicional de la psico-comedy y de Regina Román, my sister postiza.
Y esto va a misa, lo juro por mi bolso Gucci que no tengo pero deseo...
Bueno, ahora tengo mi ejemplar sobre papel, dedicado por Regina.
Me gustaría compartir esta dedicatoria con vosotros:
"Sevilla, 3 de octubre, 2010
Para mi Sister Carolina, con todo mi cariño.
Un "flechazo" que traspasó Facebook y se hizo realidad en Dos Hermanas.
Un besazo
Regina"
Yo también te quiero.
CAROLINA MÁRQUEZ ROJAS