Un gafe planea por la maestranza

Foto: burladero.com

Por Francisco Picornell
Plaza de toros de Sevilla 28 de Abril
Seis Toros de Victorino Martín faltos de fuerza, parados, justos de presentación. Los mejores el 2º y el Sexto, sobre todo este último.
Juan José Padilla.- Palmitas. Saludos desde el tercio.
El Cid.- Saludos desde el tercio. Silencio.
Salvador Cortés.- Silencio. Vuelta al ruedo.
No me cabe duda de que hay algún gafe que le ha echado un aojamiento a la Maestranza esta feria. Hablar de gafes tiene un plus de peligrosidad si se hace en el entorno taurino, donde han triunfado gafes de reconocido prestigio, que cuido de no nombrar por no tener una “esaborición”. Este gafe, no se si tiene cuernos, pero lo cierto es que tiene la “virtud” de convertir en mulos a los toros de lidia y esta feria se está luciendo.
Abría cartel Juan José Padilla que, al parecer estrenaba un terno verde y oro, pero que, al parecer, también, se le ha debido quedar chico antes del estreno, porque el chaleco no le abrochaba…..digo yo. Llegó al patio de caballos con el abierto y así lo tuvo toda la tarde. Eso no es de torero. El torero tiene que vestir el cargo.
El primero era flojo, perdió las manos en varias ocasiones, blandeó. Se protestó con palmas de tango. Lo banderilleó su matador con dos pares cuadrando en la cara y uno al violín, que es forma de alivio rahiletero .
En la muleta se quedaba corto, gazapón. En un momento le dejó la muleta retrasada y el toro lo vé, la cosa no llegó a mas. El mulo se quedaba a mitad de la embestida por lo que su matador sólo le podía dar medios pases. Estocada casi entera y tendida. Palmitas que saluda entre barreras.
El cuarto, no desmereció al primero. Lo recibió Juan José con unas verónicas dando el paso atrás. En banderillas puso un primer par de poder a poder cuadrando en la cara. El segundo de dentro a afuera y el tercero al violín.
Con la pañosa, lo pasó con la vulgaridad que le caracteriza y con ciertas precauciones. El toro se convirtió en un marmolillo (impecable actuación del gafe). Gran estocada. Saludos desde el tercio, supongo que por la estocada.
Estuvo aseado el Cid en el segundo de la tarde, uno de los potables Victorinos. Se revuelve rápido, en una de estas se lo echa a los lomos. Lo pasó con la derecha dando alguna tanda aceptable aunque algo despegado y al hilo del pitón. Por el izquierdo tiene peligro. Se traga los pases de uno en uno, Pinchazo, estocada algo atravesada. Saludos desde el tercio.
Al quinto le dio una verónica sin enmendarse. El animal se cae al ir al caballo. Se protesta con palmas de tango. Espera en banderillas y cunde el pánico. Es muy frecuente que el banderillas cunda el pánico entre la cuadrilla del de Salteras.
Lo pasa abusando del pico de la muleta. El cornúpeta se revuelve y el Cid abusa del encimismo, que es una forma de manifestar que no puede con el toro. Ahoga la embestida. Se pone pesado y el respetable se lo reprocha con pitos. Estocada desprendida y atravesada. Silencio.
Salvador Cortés recibió al tercero con verónicas, pero se quedaba corto. Con la muleta había que ponérsela en la cara y tirar de el. Cuando lo hace, el animal. Lo mismo sucedía con la izquierda. Creo que no se acopló. Estocada corta y atravesada. Silencio.
El mejor de la tarde fue el sexto, que era chiquito. Se lo brinda a su hermano Luís Mariscal, que no se a santo de que tiene que salir a ruedo a recibir el brindis. El Reglamento lo prohíbe de forma clara y meridiana.
Lo pasa con la derecha empleando pico de la muleta. Con la izquierda algún natural muy lento, corriendo bien la mano, pero con la muleta algo retrasada. Pinchazo, estocada desprendida. Vuelta al ruedo. Se queja de que no le dieran la oreja, cuando no hubo petición mayoritaria ni por asomo.
El gafe que se ha abonado a la Maestranza este año, hace que el alma del toro se convierta en alma de asno vago, y no miro a nadie.
Un saludo.