En 1974 se estrenó “Harry y Tonto”, dirigida por Paul Mazursky, que se había dado a conocer con “Bob, Carol, Ted y Alice” y “Blume enamorado”. En esta ocasión contaba la historia de un profesor retirado de 72 años que sigue viviendo en el mismo piso que había compartido con su esposa y sus hijos en el Upper West Side de Nueva York. Pero el edificio va a ser derribado y sustituido por un aparcamiento cubierto, y Harry no tiene más remedio que irse con su amado gato Tonto. Una serie de pequeños acontecimientos convierte un viaje a Chicago en un recorrido con su gato de costa a costa en el que descubre un mundo que nunca se había molestado en mirar, conoce a gente, hace nuevos amigos y se despide de otros.
El actor Art Carney, que encarna a Harry en la película, dijo: “No me gustaban los gatos hasta hacer esta película, pero Tonto es un gato impresionante. Tenía dos dobles, otros dos gatos que se le parecían como dos gotas de agua, por si se cansaba o se ponía enfermo, pero es un profesional de pies a cabeza. Nunca requirió los servicios de los dobles”. (Revista Times)
Tonto, un gato pelirrojo, es realmente el coprotagonista de la película, ya que aparece en más de la mitad de las secuencias. Art Carney ganó el Oscar al Mejor Actor en 1975, a pesar de la competencia: Jack Nicholson por “Chinatown”, Dustin Hoffman por “Lenny”, Al Pacino por “El padrino II” y Albert Finney por “Asesinato en el Orient Express”. El actor dijo en algún momento que media estatuilla pertenecía a su compañero de reparto. Tonto se llevó el Premio Patsy, el equivalente al Oscar para los actores de cuatro patas. Sin embargo, la decisión no fue bien vista por todo el mundo… Se puso en duda la legalidad de la votación, se habló de interferencia por parte de la productora, Fox Studios, y otros pensaban que el perro Higgins debía ser el ganador por interpretar a Benji en la película del mismo nombre. Pero cualquiera que haya visto “Harry y Tonto” estará de acuerdo en que Tonto se merecía el galardón. Además, nos parece mucho más complicado convencer a un gato que a un perro para que se comporte de cierta forma delante de una cámara.
Según el director Paul Mazursky, se le ocurrió que Harry paseara a Tonto con correa por las calles de Nueva York porque su madre tenía un gato manx pelirrojo al que paseaba por el Village. En la película, Tonto es la razón por la que Harry acaba cruzando Estados Unidos. El hijo del profesor le lleva al aeropuerto para que vuele a Chicago, pero Harry se resiste a que Tonto pase por la máquina de rayos X y decide coger el autobús. Harry no consigue convencer a Tonto para que use el lavabo del autobús y pide al conductor que detenga el vehículo. Tonto se escapa, el autobús se va, Harry encuentra a Tonto y compra un coche de segunda mano para llegar a Chicago. Posteriormente, sigue camino hacia Los Ángeles.
El realizador Paul Mazursky también dijo que su plano favorito es el de Tonto en el piso de Harry, al principio de la película, cuando la cámara está a la altura del gato andando. Para conseguirlo, la adiestradora de Tonto se tumbó en una manta con la cámara mientras dos personas tiraban de la manta delante del gato.
Según el director, colocaban trocitos de hígado crudo alrededor de Art Carney para que Tonto se le acercara siempre que fuera necesario para la escena. Betty Schumacher, la adiestradora, dijo en una ocasión que el actor trataba al gato como a un igual y que por eso Tonto se llevaba bien con él.
Tonto es el protagonista, pero hay más gatos en la película. Cuando Harry y Tonto aún están en Nueva York y salen a hacer la compra, Tonto se fija en una gata de una tienda de ultramarinos. Hacia el final de la película, Harry está sentado solo en un banco en la playa de Venice, California, cuando llega una mujer mayor para alimentar a varios gatos callejeros que aparecen de pronto. En esa misma escena, Harry ve a un gato anaranjado en la playa y corre hacia él.