“Yo no pertenecí, ni pertenezco a ningún sector político, o militar. Hoy estoy muy cerquita de los 80 años y en aquellos años yo trabajaba. Más allá de los errores que hayan podido cometer las Fuerzas Armadas, preferí a ellos en el poder y no el caos que reinaba por culpa de las organizaciones civiles armadas…Yo amo mi Patria, amo que reine el orden y la cultura del trabajo y la educación ¿Usted no?…. Ese gobierno “de facto” fue apoyado por todos los sectores de la sociedad, políticos incluidos, quienes fueron a golpear las puertas de los cuarteles para que pusieran orden. Más allá de lo que muchos digan de la boca para afuera, añoran aquellos años de Paz en que vivía el pueblo entero. No me salgan con cosas como que no había libertades… No soy hipócrita y sigo mi propia conducta de vida y de cosas vividas…Solamente que si hay una historia, me gusta que se cuente y que sea la historia verdadera. Me interesa poco que me digan facho, viejo loco, asesino o cualquier otro mote…Si a esta mínima expresión volcada por mí, se la llama apoyar a la dictadura, pues bueno, entonces he apoyado la dictadura”.(1)
Así se expresa un argentino que vivió el arribo al poder del dictador Videla. Resume el sentir de una población que tuvo la oportunidad de trascender la socialdemocracia, de dar el salto al socialismo.
El Presidente Perón fue sometido a presiones económicas: o se separaba de la “izquierda peronista” y de la clase obrera, o la burguesía pondría en jaque a la población. En ese breve espacio de tiempo en que Perón decidía aliarse definitivamente con la burguesía, el pueblo fue sometido a desabastecimiento y a niveles inflacionarios insostenibles.
El coqueteo con el capitalismo, le exigió a Perón deslindarse de la clase obrera y para ello en su último discurso del 1ero de mayo tildó de estúpidos e imberbes a sus aliados de izquierda (2). Para colmo de males a los pocos meses lo sorprendió la muerte dejando a la población en total desconcierto. Su segunda esposa, Isabelita, con mucho menos carisma y ascendencia sobre los sectores económicos y militares, gobernó en la misma línea de los últimos días de su marido. A escasos nueve meses de las próximas elecciones presidenciales, las Fuerzas Armadas tomaron el poder.
Lo que nos parece asombroso es que la destitución del peronismo, se hizo sin disparar un solo tiro, sin resistencia alguna en las calles. El dictador Videla entró a la casa Rosada como “pedro por su casa” demostrando que el triunfo de un golpe de estado no solo necesita de un sector militar, sino que requiere de un conjunto de avales sociales. Por ejemplo, el golpe de Videla en Argentina triunfó porque la población en líneas generales respaldaba el golpe, los sectores de izquierda no sintieron que el gobierno de Isabelita los representaba y los sectores conservadores de la población sintieron que por fin alguien vendría a poner orden.
Caso contrario fue el golpe de estado contra el gobierno de Hugo Chávez donde amplios sectores de la población estuvieron dispuestos a salir a pelear por su líder.
Hoy julio de 2014, la Revolución Bolivariana tiene varios signos en su escenario político que creemos importante reseñar, a fin de establecer analogías históricas y posibles escenarios en el corto plazo.
Lo primero es que existe una caída en las encuestas de la popularidad de Nicolás Maduro debido, sin duda, a un enfoque puramente material abandonando la elevación de la conciencia socialista, del deber social, frente a los efectos del sabotaje económico efectuado por la burguesía tradicional y la neo burguesía, quienes han encontrado mayor lucro en la especulación de divisas que en abastecimiento de enseres básicos a la población. A las burguesías (las nuevas y las viejas) ya no les interesa ser intermediarios de la importación y mucho menos les interesa la afanosa tarea de producir. Esa deformación produce en la población una sensación de ineficiencia y corrupción que deslegitima a sus dirigentes y en general al gobierno. Los porcentajes que se manejan, son que el apoyo al gobierno ronda el 30% en los estratos sociales que tradicionalmente han sido el fuerte electoral del chavismo (3).
Por otra parte, un importante sector de la intelectualidad de la izquierda chavista ha sido abiertamente desplazado de los escenarios de opinión y asesoría gubernamental, por ser considerados incómodos, hipercríticos, desleales o traidores. En vísperas del tercer congreso nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela, queda descartada la posibilidad de discusiones entre los cuadros a cerca del modelo económico aplicado el último año.
Los números y las matrices de opinión manejadas a lo interno del chavismo han puesto en alerta a sectores dentro del alto mando militar, quienes también se sienten herederos del legado de Chávez.
El orador de orden del 5 de julio de este año en la Asamblea Nacional, el General Padrino López, dirigió su discurso a un público específico: los militares. En líneas gruesas se escuchó un discurso de apoyo al gobierno. Brevemente aclaró hacia el final de su intervención, que la unidad venía condicionada a la fortaleza y las virtudes revolucionarias de los dirigentes y que el chavismo no era un partido sino una doctrina (4). De esta forma deslindaba a las Fuerzas Armadas de un apoyo incondicional personalista, de un partido convulso y más importante aún, capitalizaba la masa chavista descontenta.
Lo que algunos analistas han denominado “la transición” (5) podría interpretarse como un golpe de estado militar chavista que garantizaría un cambio de gobierno dentro del Palacio de Miraflores sin resistencia en la población chavista. El golpe de Estado no tendría un discurso militar de derecha, sino un discurso chavista. Sin embargo el mensaje seria el mismo: venimos a poner orden.
Pero pensamos que esa oferta engañosa de orden, vendrá encorsetada con las circunstancias económicas del momento, necesitará de disciplina social y para ello habrá que aplicar necesariamente represión sobre los partidos políticos y la clase obrera. El discurso podrá tornasolearse en uno de derecha y la población lo aceptará como un mal necesario. Habrá llegado la paz.
La paz de los sepulcros que permitió que en Argentina ocurriesen secuestros frente a testigos, operativos continuos en la vía pública, instalación de campos de concentración en sitios de gran visibilidad. La paz que bajo un manto de supuestos valores de trabajo, familia y escuela en un ambiente de rígida estabilidad, permitió la instalación del “poder desaparecedor” cívico militar (6).
Pero devolvamos el tiempo en el pronóstico. La propuesta de rectificación deben darla los hijos de Chávez: el gobierno de Maduro. Llamar a la mesura económica, no permitir más endeudamientos, ni con los chinos ni con los ingleses. Reconocer los errores que haya que reconocer. Llamar a la clase obrera a fortalecer el sector estatal que se encuentra flaqueando y a respetar un sistema nacional presupuestario socialista. Volver a hablar del modelo que seguiremos, una y mil veces, hasta que nadie tenga dudas, ni la población ni los dirigentes. Explicar que el socialismo, su partido, sus aliados, sus obreros, sus empresas socializadas, son la única forma de evitar videlas y picnochetes.
No nos dejemos engañar, el verdadero orden viene de la libertad socialista, donde los hombres puedan erguirse por encima del mercado, donde pueden planificar y regular su economía de la mano de sus trabajadores. El orden viene de sabernos dueños y participes de nuestras empresas, de saber que nuestros hijos no desaparecerán, que nuestras mujeres serán respetadas, que nuestros cuadros podrá discutir sin temor a ser castigados severamente. Ese es el orden, aparentemente caótico, aparentemente desordenado, ese es el verdadero orden humano.
Rosa Natalia
7-7-2014
trincheraderosas.blospot,com / @TrincheraDRosa / [email protected]
Fuentes:
- ¿Qué sectores de la sociedad apoyaron la dictadura militar? https://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20120412200201AAr1oTk
- Perón echa a los Montoneros de la Plaza de Mayo – 1 de mayo de 1974http://www.youtube.com/watch?v=gZUK2Uyyy5U
- http://www.ntn24.com/noticias/segun-ultima-encuesta-de-datanalisis-popularidad-de-maduro-cayo-37-134400
- Discurso de Orden pronunciado por el General en Jefe Vladimir Padrino López Comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Palacio Federal Legislativo sesión solemne 5 de julio de 2014.http://fotos2013.cloud.noticias24.com/Discursopadrinolopez.pdf extractos páginas 21 y 22: “…¡Esta Fuerza Armada Nacional Bolivariana es chavista! ¿Saben por qué lo digo? Lo repito con toda responsabilidad, porque Chávez no es un partido político, Chávez no es una entelequia. Chávez es una doctrina militar, política, económica. ¡Eso es Chávez!…Ahora bien, para mantener y consolidar nuestra Independencia es necesaria la unidad, unidad y más unidad…Sólo la unidad nos falta para completar la obra de nuestra regeneración, ciertamente ésta unidad no nos vendrá por prodigios divinos, sino por efectos sensibles y esfuerzos bien dirigidos. Cuando la conciencia revolucionaria es frágil, cuando los intereses individualistas se imponen, cuando el Estado se debilita, cuando los antivalores penetran las bases, nuestras bases de la juventud, surgen hombres y mujeres que vacilan, las opiniones se dividen, las pasiones las agitan y los enemigos los animan para triunfar, tengámoslo presente…Ante una situación como ésta, lo indicado por el Libertador en su última proclama tiene más vigencia que nunca, cito: “Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la unión, los pueblos obedeciendo al actual gobierno para liberarse de la anarquía, los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo y los militares empleando sus espadas en defensa de las garantías sociales.”
- Luis Ugalde, miembro del tanque pensante Gumilla realizador de encuestas a través de colegios Fe y Alegría ubicados en sectores populares en Venezuela. Entrevista para el diario el universal “Es inevitable un gobierno de transición salido del chavismo” http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/140706/es-inevitable-un-gobierno-de-transicion-salido-del-chavismo
6. Pensar la dictadura: terrorismo de Estado en Argentina. Ministerio de Educación de la Nación Argentina 2010 http://educacionymemoria.educ.ar/secundaria/wp-content/uploads/2011/01/pensar_la_dictadura.pdf