Un gramo de Inteligencia Emocional

Días pasados me invitaron a una entrevista en una radio de mi país, en primera instancia íbamos a conversar sobre mi programa de capacitaciones, el mismo que manejo con mi oficina consultora, dentro de los temas de capacitación manejamos la inteligencia emocional, sin embargo no soy yo la experta en la materia, y el capacitador en esta área no pudo acompañarme por lo que tuve que hacer frente yo al tema.

 Cuánta importancia se le está brindando a este tema y es precisamente porque empresarios, dueños de negocios, universidades y gente común, han visto la necesidad de desarrollar otras competencias en la gente que les colabora. Es sencillo ver en las calles cada día más, personas con ansiedades, niveles de estrés altísimos, tristezas, depresiones y demás desmotivaciones que les van consumiendo poco a poco y lo peor es que se van acostumbrando a esto, o ya lo ven con normalidad.

Para definir el tema de inteligencia emocional se puede decir que es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. Dicho concepto se hizo popular debido a su precursor Daniel Goleman y su reconocido libro Emotional Intelligence que se publico en el año 1995. Según Goleman la inteligencia emocional se puede organizar en torno a cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones.

En mis palabras, Inteligencia Emocional va a ser la capacidad que tengamos los seres humanos, pensantes en reconocer nuestros más profundos sentimientos, los de las otras personas (conducta de las personas) y el desarrollar herramientas para direccionarlos de mejor manera.

Por lo general como seres humanos cometemos errores, pero como nos cuesta reconocerlos, parte del concepto de Inteligencia emocional es entender en que nivel están nuestras emociones y como alimentamos esas emociones. Por ejemplo, si una persona desde que estaba en el vientre de su madre recibió amor, y seguido a su nacimiento recibió más amor y atención por parte de su madre, de seguro le va a ser más fácil adaptarse a su entorno de una forma segura y estable, pero si pasa lo contrario, si ese niño recibió rechazo y maltrato aún después de su nacimiento, las inseguridades y autorechazo van  a hacer su parte en sus emociones.

Mi amigo el Lic. Mauricio Solís Paz, capacitador y experto en estos temas, menciona que cada uno de nosotros posee un tanque emocional que debe estar alimentando todos los días basado en nuestro autoconocimiento, autocontrol, automotivación, empatía y vínculos sociales. Y el no llenar nuestro tanque emocional va a afectar nuestra conducta y que cada ser humano necesita de un lenguaje basado en afectividad para llenarlo.

Estos lenguajes afectivos pueden ser el verbal, el táctil, los actos de servicio, los detalles y el tiempo.

Las grandes necesidades del ser humano según Maslow son varios, pero según el Lic. Paz se centran en dos, necesidad de reconocimiento, es decir de su sentido de propósito en la tierra, y de seguridad, es decir, amor incondicional, protección y provisión. Lo que buscamos como personas es creer y sentirnos valiosos.

Es bueno hacer un alto en el camino y pensar en como mejorar nuestra condición de sentimientos y emociones, al final, en mis palabras se trata de que cada uno nos sintamos plenos y felices en las actividades que desarrollemos, con nuestros cuerpos, con las personas con las que afectivamente compartimos. Esto nos llevará a entender mejor a nosotros mismos y a los demás.

Siguiendo con el tema, el Lic. Paz menciona que existen signos de alta competencia emocional en las personas, y los deseo mencionar a continuación:

1. Expresa sentimientos claramente y de forma directa con palabras.
2. No disfraza ni pensamientos ni sentimientos.
3. Es capaz de leer comunicaciones no verbales
4. Permiten que sus sentimientos los guíen a través de la vida.
5. Balancean los sentimientos con la razón, la lógica y la realidad.
6. Actúan por deseo no por deber, culpa u obligación.
7. Es independiente, auto-confianza, moralmente autónomo.
8. Intrínsicamente motivado.
9. Optimista, no internalizar el fracaso de forma negativa.
10. Se interesa por los temores o preocupaciones de otras personas.

En cambio una persona con bajo coeficiente emocional presenta las siguientes características:

1. Ataca, culpa, ordena, critica y juzga a otros.
2. Deja que las cosas se acumulen, luego sobreactúa por algo sin importancia.
3. Es inseguro y defensivo, le cuesta admitir errores.
4. Remordimientos no se disculpan sinceramente.
5. No pueden o no quieren interpretar señales de disconformidad emocional con otros.
6. ven el fracaso como afirmaciones de insuficiencia personal
7. pobre receptor, interrumpe e invalida a otros.
8. se frustran cuando tienen que articular emociones.
9. Pierden el sentido de comunicación, se enfocan en hechos más que en sentimientos.
10. Fácil de manipular usando la culpa y la coacción.

Lo más importante es conocernos, saber quienes somos qué estamos sintiendo y por qué razones, además,  que es lo que nos hace únicos y conocer las debilidades y competencias de cada quién. De esta manera alimentaremos nuestro tanque de emociones con asertividad e iremos por buen camino.