Un de los accesorios que todo fotógrafo que se precie tendría que llevar siempre encima es un disco externo para guardar las imágenes que va tomando y de esta forma ir liberando la memoria de sus tarjetas para poder seguir tomando fotos. El problema de estos discos es que daban demasiados problemas y al ser de platos teníamos la posibilidad de dañarlo si tenía algún movimiento brusco mientras copiaba las fotos.
Hoy en día tenemos otras alternativas para poder realizar no solo un respaldo de nuestras fotografías si estamos de viaje, si no que además podremos verlas y casi que podremos hacernos una idea de cómo quedarán una vez editadas. Se trata de los tablets.
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