Un gran tesoro
Era una mañana como cualquier otra de verano, que comenzó muy tranquila a pesar del frio y lo solo que estaba la mañana no había nadie era como si todos hubieran desaparecido mire desde la ventana de mi habitación ni un carro, moto o bicicleta pasaban me estaba asustando baje a la habitación de mi hermano y observe que estaba vacío al igual que la habitación de mis padres, me pregunte estarán haciendo unas compras o salieron algún lado sin mí, mis nervios aumentaban cada vez más con la medida del tiempo, me desespere tanto que salí a la calle a preguntar que sucedía pero miraba para cada lugar vivienda o tienda pero no había nadie cada vez el susto invadía mi cuerpo no había ni un alma rondando las calles ande por cada calle y barrio y no pasaba nada más por mi cabeza sino que era lo que estaba sucediendo si era una ilusión un sueño que aún no me había levantado de mi cama que solo era un sueño horrible.
Ya era como medio día y los pies ya no me respondían estaba muy cansado tenía hambre y el miedo no me dejaba pensar llegue al parque del centro de Mosquera y me senté en una silla y me puse a meditar que había pasado que había hecho yo para merecer lo que me estaba pasando que le había pasado a las personas, que le había sucedió a mi familia, después de unos minutos de pensar y observar a mis alrededores vi algo pasar muy rápido camine rápidamente hasta al lugar y no había nadie pensé que me lo estaba imaginando pasaron minutos hasta que volví a ver la misma cosa espere un instante y la volví a ver me pare rápidamente y corrí hasta el lugar y hay estaba era una la sombra de una pareja de ancianos que estaban observándome desde la distancia, yo le gritaba señor señora lo siento pero me podrían ayudar estoy solo no encuentro a mi familia estoy asustado, ellos no contestaban dure unos segundos parado pero en mi mente era como si hubieran pasado minutos o horas y el ambiente no cambiaba, seguían callados y yo les seguía hablando eran mi única solución no los iba a dejar ir sin que me digieran algo les hablaba pero era como si no me quisieran responder no les daba confianza me quede callado unos minutos y comencé a escuchar una voz era la vos de la anciana des de lejos que decía que no tenía nada de qué preocuparme, que las cosas iban a cambiar si yo cambiaba aunque era muy testarudo me cuestione y me dije así mismo esto fue mi culpa todo esto paso por mí, le dije a la pareja de ancianos con una mirada de preocupación esto paso por mi culpa se quedaron callados percibí que por el silencio que si todo era mi culpa les pregunte que si había algo que podía hacer para recuperar a mi familia, a las personas que conocía y apreciaba y me dijo para que quieres recuperar lo que nunca apreciaste, siempre despreciaste a las personas de tu municipio, tu cultura nunca le diste la importancia a las cosas, terminaron de hablar y dije que pedo hacer para cambiar ellos contestaron inmediatamente necesitas una cosa un tesoro que está escondido en el municipio les dije como lo puedo hallar, te daremos una pista en los rincones de la ciudad está en el paso de nuestra arte y cultura, y termino la frase con suerte se quedaron callados y se fueron alejando hasta que los peri de vista.