Revista Educación

Un hito al que casi nadie hizo caso

Por Siempreenmedio @Siempreblog
Un hito al que casi nadie hizo caso

Hace unos días vi en twitter a un insigne periodista canario criticar a quienes en sus artículos contaban sus experiencias. Ay, mea culpa. Casi por norma prefiero hablar más de lo mío que criticar lo ajeno con una sabiduría que no poseo. Pero esa es otra historia, porque hoy sí que me atrevo sin pudor a hablarles de mi experiencia. En el verano en el que más horas se han dedicado a explicar cómo se descuartiza a un ser humano, un equipo de cirujanos se han dedicado a coser decenas de venitas para dar vida a un pulmón en el primer trasplante de este órgano en Canarias. Puede que para la mayoría de la población no tenga demasiada importancia esto que consiguieron, en el mes de julio, en el Hospital Doctor Negrín en Gran Canaria.

Aunque la propuesta fue presentada por la Consejería de Sanidad a la Organización Nacional de Trasplantes en 2022, muchos médicos han trabajado en lo que era una idea desde hace dos décadas. Fue a principios de este siglo XXI cuando oí por primera vez que existían los trasplantes de pulmón. Pocos meses después, mi familia embarcaba para Madrid, donde, en el Hospital Puerta de Hierro, mi padre fue sometido a una de estas operaciones, en concreto, recibió dos pulmones. Vivió siete años maravillosos más, un regalo de una persona solidaria, donante, y de su familia, que en un momento tan terrible dio el sí definitivo. En aquel equipo había dos cirujanos canarios que, ya desde entonces, nos dijeron que estaban trabajando para que algún día los pacientes canarios no tuvieran que desplazarse tan lejos, con los riesgos para su propia salud que un viaje así tenía. Y el día llegó. Y yo no puedo dejar de recordar de la angustia de las familias para encontrar un lugar donde alojarse durante meses, incluso más de un año, para acompañar al enfermo que, en los periodos en que puede salir del hospital, también tiene que quedarse en algún lugar, con condiciones favorables para su estado. La preocupación porque se autorice un avión medicalizado si el paciente ya está entre la vida y la muerte. La existencia parada de los cuidadores, con dos teléfonos móviles en espera de la ansiada llamada. Y luego los nervios. Y después las revisiones puntuales y conseguir un billete y que en el avión tengan el oxígeno preparado (más de un enfermo se ha quedado en tierra pese a tenerlo solicitado en tiempo y forma).

Un hito al que casi nadie hizo caso

Quizás la mayoría de la población no entienda por qué es tan importante que tengamos cerca la posibilidad de un trasplante tan complicado como el de pulmón. Que los pacientes puedan ir en barco con su bombona de oxígeno portátil si no encuentran vuelo para asistir a la consulta. Que los familiares tengan más cerca al paciente, que quizás puedan organizarse para seguir trabajando mientras lo cuidan. Que sea más fácil que lo visiten familiares y amigos, cuando tan importante es ese apoyo emocional. Yo sé lo importante que es y que varios cirujanos y médicos de otras especialidades llevan dos décadas deseando que en Canarias pudieran llevarse a cabo este tipo de trasplantes. Y lo han conseguido. Cuánto me alegro por ellos y por tantos pacientes y sus familias. Esta sí debería haber sido una de las noticias de este verano.


Volver a la Portada de Logo Paperblog