Un hombre armado con una pistola mató ayer a tiros a cuatro personas en un café de Seattle (en el noroeste de EEUU) e hirió gravemente a otra, antes de matar a una mujer al robarle el automóvil y, tras abandonar el vehículo, suicidarse con un disparo a la cabeza.
El presunto autor de la matanza era Ian Stanwicki, de 40 años, un cliente habitual del café el "Racer Espresso", ubicado en la avenida Roosevelt del norte de la ciudad, cerca de la Universidad del estado de Washington.
Dos hombres murieron en el acto en la escena del crimen, y otras tres personas fueron heridas de gravedad y trasladadas a un hospital, donde dos de ellas, un hombre y una mujer, murieron horas después.
El cocinero del café, Leonard Meuse, sigue ingresado en estado grave, con heridas de bala en la mandíbula y en un sobaco, según contó su padre, Raymond Meuse.
Media hora después del tiroteo en el café, Stawicki mató a una mujer, identificada como Gloria Leonidas, en un aparcamiento cerca del ayuntamiento de Seattle, para robarle el automóvil, en el que se dio a la fuga.