Revista Belleza

"Un Hombre Que Me Haga Reír": La Frase Maldita

Por Mariola Azores De Bustarviejo @MariolaAzores

"¿Qué buscas en un hombre?" "Que me haga reír". Me invento la estadística (aunque apuesto mi último corrector de ojeras a que por ahí andará): lo que 9 de cada 10 mujeres esperan de un hombre, por encima de cualquier otra cosa, es que consiga que se hagan pipí encima de la risa cada vez que ellos abran la boca.
Todas quieren un señor con chispa (de la vida marital).
Salvo en comprarse la misma ropa en Zara no hay ningún otro asunto en el que las mujeres coincidan de una manera tan abrumadora:
Inspectoras de homicidios, maestras, profesoras de yoga, observadoras de la conducta de los orangutanes, bateristas de una banda indie, corredoras y runners (que vienen a ser lo mismo pero las segundas con más postureo), camareras, CEOS de multinacionales tecnológicas, directivas que han alcanzado su techo de cristal, influencers de medio pelo, estrellas de las redes sociales de melena entera, castradoras profesionales de pollos, asesinas a sueldo (que también se las ven y se las desean para que se lo equiparen al de sus colegas del género masculino, no te vayas a creer), enfermeras (de las que te pinchan en urgencias y también de las que te bailan un strip-tease en el dormitorio), secretarias que no guardan secretos, cocineras, críticas gastronómicas, foodies de palo, bailarinas de burlesque, ministras.
Diferentes estilos de vida, un mismo ideal masculino. 
Tú pregúntale a una neurocirujana qué es lo que busca en un hombre y te contestará lo mismo que te diría una capitana de la Guardia Civil: 
"Que Me Haga Reír"
¿Pero alguna de ellas -o de vosotras- es consciente del daño que han hecho estas cuatro palabras? Los hombres las escuchan a todas horas, saliendo como plegarias no atendidas de la boca de todo tipo de mujeres. Así que piensan que va a ser verdad, que eso de ayuntarse tal vez sea más fácil de lo que pensaban. Que vamos, que con contar unos cuantos chistes la cosa está hecha. ¡Calzoncillos fuera!
Por culpa del "que me haga reír" hace veinte años se nos llenó el país de imitadores de Chiquito de la Calzada.
Y por culpa del "que me haga reír" ahora abunda el "perfil cuñado" (que no solo sigue imitando a Chiquito, también habla como Torrente).
Es ese personaje insoportable que cada vez que hace una broma (y para tu desgracia las hace sin parar) te da un codazo en el costado, eh, eh, ¿lo pillas? También le reconocerás porque si estáis en una comida es el que más ruido arma cuando se ríe. Más pistas: lo hace con la boca llena de comida y señalando al camarero con el cuchillo para que le traiga un vaso de agua. Que casi se ahoga de la risa que le causan sus propios chistes. Pobre.
El cuñado debería ir directo a la lista de los 15 tipos de hombres que las mujeres odiamos, seguido del Jorge Cremades de turno (y del auténtico también, ya que estamos).
Porque por culpa del "que me haga reír" ahora todas tenemos que sufrir en algún momento a ese tipo que parece inofensivo por su aspecto de buenote y su actitud de tierno perdedor -una treta que él considera irresistible-. Y bajamos la guardia, claro. Entonces él -que lo detecta- aprovecha para arruinarte la noche con su retahíla inacabable de chistes facilones, burdos, machistas y plagados de rancios topicazos.
Por culpa del "que me haga reír" ahora los payasos están por todas partes, no solo en los circos y en las fiestas infantiles, donde por lo menos estaban vigilados. 
Un Hombre Que Sepa Reírse de Sí Mismo
A mí un hombre que se sabe muchos chistes pero que es incapaz de entender los míos no me hace ninguna gracia. Que quieres que te diga, yo también reclamo mi parte del show.
Sin embargo sí me hace reír un hombre con el que puedo pelotear bromas porque compartimos el mismo sentido del humor.
Y también el que cede el protagonismo y ríe a carcajada limpia las observaciones ingeniosas de los demás, (sobre todo las mías).
O el que maneja con soltura y brillantez la ironía, a lo Woody Allen.
Y con los que tienen un don natural para la comedia, a lo Dani Rovira.
Todos ellos suelen tener en común un rasgo que les hace irresistibles a mis ojos: saben reírse de sí mismos.
Mi consejo es que no os dejéis engañar, hermanas. Por muchos chistes que se sepa un hombre, si es de los que se toma a sí mismo muy en serio, os vais a aburrir mortalmente con él.
Así que por favor, la próxima vez que te pregunten qué buscas en un hombre matiza tu respuesta y cambia el "que me haga reír" por un "que nos riamos juntos". A no ser que seas la novia de Jorge Cremades te estarás haciendo un enorme favor a ti misma, y de paso, a todas nosotras.
Además piénsalo, ¿quiénes son los únicos que salen ganando con esto de "quiero un hombre que me haga reír"? Pues los monologuistas del Club de la Comedia, que ahora son las nuevas estrellas del rock. He oído que por muy feos que sean no pueden ni poner un pie en la calle sin que una chica intente arrancarles la camiseta al grito de "¡vamos a mi casa y hazme reír toda la noche!".
¿Buscas a un hombre que te haga reír?


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