Revista Salud y Bienestar
Ya a nadie sorprende una película o una serie de televisión cuyo argumento transcurra en un hospital o en un centro de salud. Además, con ejemplos televisivos recientes como House, Scrubs, ER o incluso Hospital Central, tras ver varios capítulos es fácil hacerse una idea de la estructura del guión de cada capítulo.
Sin embargo, cuando leemos en un titular que "Denuncian la grabación de una película porno en un hospital del centro de Londres", todo cambia. Según cuentan en la noticia, la película generó "ingresos sustanciales" al hospital, situado en el barrio londinense de Kensington y Chelsea. El hospital alquiló una sala totalmente equipada para que la productora la utilizara como estudio de grabación en una película de las de alto presupuesto.
Al parecer, en esa época el hospital todavía no pertenecía a la red pública, como ha confirmado el propio centro, culpando a los anteriores responsables. Además, la parlamentaria británica conservadora Penny Mordaunt, añadió que: "Aparte de animar a alguno de los pacientes internos, no puede decirse que contribuyese a los objetivos de la atención primaria". Al menos se lo toman con humor...