Lo bueno de los sueños es que a veces se cumplen y uno de los míos, desde que me trasladé a Madrid hace ya una década, siempre fue amanecer con la Gran Vía a mis pies. Compartir mis primeros bostezos del día con ella, ver como sus primeras luces van dando sentido a Madrid mientras yo saboreo una taza de café. Pues desde el año 2017 esto es posible para unos cuantos afortunados, un sueño que se torna real para los huéspedes del Hotel Barceló Torre de Madrid. Sois muchos los que constantemente me contactáis por redes sociales, avisando de que venís a Madrid y que dudáis en dónde alojaros. Este vanguardista hotel, de increíble ubicación e impoluto servicio es la mejor respuesta que os puedo dar.
Creo que el criterio más decisivo a la hora de elegir un hotel es su ubicación en el mapa, la del Barceló Torre de Madrid no puede ser mejor, a orillas de Plaza de España, en el punto exacto donde Gran Vía y la Calle Princesa se fusionan y entrelazan sus dedos aquí. Tiendas, musicales, teatros, restaurantes y lugares tan atractivos como el Palacio Real o el Templo de Debod están a unos solos pasos de aquí. Un traje a medida para los turistas más exigentes, que lo quieren todo a mano sin renunciar a nada.
Este hotel no forma parte de un edificio cualquiera, la Torre de Madrid es parte viva de la arquitectura nacional y, atención, mundial. ¿Sabías que durante un tiempo se trató del edificio de hormigón más alto del mundo? Sus 156 metros le hicieron valedor de éste mérito y además, su espigada figura le hizo recibir el mote de 'la girafa' por buena parte de los madrileños que miraban con cara de estupor este coloso capitalino.
Pero aquello fue décadas atrás, hoy se trata de uno de los establecimientos hoteleros con una estética más moderna y cautivadora, bebiendo los aires de Jaime Hayón. La firma y seña del prestigioso diseñador se percibe en todo el hotel, desde sus amplias y refinadas zonas comunes a las fabulosas habitaciones de diseño. El Hotel Barceló Torre de Madrid no es además un paraíso pensado exclusivamente para sus huéspedes. Su restaurante Somos está abierto al público al igual que su cocktelería Garra Bar, donde podremos degustar ricos tragos en un ambiente relajado y muy cosmopolita.
Pero para mí, la joya de la corona de este hotel es su piscina, ¡Mirad que delicia! ¿Os imagináis poder daros un bañito con esas vistas? Así da gusto empezar o terminar el día, y ya si lo acompañas con un tratamiento de belleza o un masaje, la experiencia es única.
Gran ubicación, un diseño único, vistas para enamorar y habitaciones a las que nos les falta detalle, así es el Barceló Torre de Madrid. Un alojamiento de ensueño para una ciudad de altos vuelos. El escenario perfecto para disfrutar de Madrid envuelto en mil y un privilegios.