Siempre he creído que el secreto de una buena decoración es crear espacios acogedores que te hagan sentir como en casa, en esta ocasión un hotel enclavado entre rocas nos sirve de ejemplo.
Un diseño sencillo, formas orgánicas y materiales naturales caracterizan al Hotel San Giorgio en Mykonos. Su decoración elegante y sencilla está llena de accesorios hechos a mano que nos cuentan la historia del lugar. Ubicado en pintorescos edificios blancos de los que surgen cálidas habitaciones que nos hacen olvidar esa frialdad intrínseca al hotel. La decoración de sus 33 habitaciones nos arropa, nos sumerge en lo más profundo de Mykonos invitándonos a la paz, el relax, la observación y el disfrute del aire, del agua y del sol que lo inunda.
Lámparas de mimbre, alfombras de esparto, taburetes de madera, hamacas de algodón…una artesanía muy cuidada y elegida le da ese color hogareño a las estancias que irradian comodidad. Es el lujo de la sencillez.
Vía: Desiretoinspire.net
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