Por: Manuel García
Hace cuatro años que el IES Tháder, de Orihuela (Alicante), puso en marcha el Club de Lectura para padres y madres con un gran éxito. El voluntarismo de algunos profesores ha contribuido a que una vez al mes este centro docente se convierta en un espacio de debate sobre libros. Autores como Doris Lessing, J. M. Coetzee o José Saramago han sido analizados por docentes y padres en estos encuentros que intentan promover la lectura dentro de la comunidad escolar.
El hecho de que los alumnos vean a sus padres y madres leyendo en casa para luego acudir al centro, con el fin de analizar las diferentes obras, produce un efecto imitación que ayuda a la motivación lectora de los más pequeños.
Por esta razón, cada miércoles, durante los recreos, este instituto promueve, además, talleres de lectura y de creación artística entre alumnos voluntarios que desean formarse como futuros escritores. Estas iniciativas completamente altruistas, no reconocidas por la Administración, son las que demuestran que muchos centros públicos, pese a los graves recortes en Educación, tienen siempre vocación de mejorar e innovar.