Los rojiblancos vencen 15 años después al Madrid en el Calderón por 1-0
El Atlético de Madrid gana al Real Madrid 1-0 en el partido de vuelta de la Supercopa de España. 15 años después, los colchoneros vencen al eterno rival en su feudo y se llevan un título como premio.
Más llevaba el Atleti sin ganar la Supercopa, concretamente desde el año 1985. Ya tiene la segunda en su palmarés tras haber sido subcampeón cuatro veces, incluyendo el año pasado ante el FC Barcelona.
Un Madrid que está siendo esta semana una caja de sorpresas se presentó en el Calderón con la no inclusión de Khedira ni Di María en la convocatoria, con Cristiano Ronaldo en el Banquillo y James Rodríguez de titular. También estaban de salida Iker Casillas, Fabio Coentrao y Raphael Varane.
El central francés se lució a los 22 segundos rebañando un balón en la frontal al croata Mandzukic, que se quedaba solo en la primerísima ocasión de un Atlético lanzado. Tanto es así que el propio ariete supo zafarse justo un minuto después para batir raso a Casillas, tras recoger un balón largo mal despejado por Varane y peinado por Griezman (minuto 1'22'').
Delirio en el Calderón al ver cómo se plantaba el conjunto de Simeone ante el eterno rival, con las ideas claras desde el pitido inicial. El Cholo solo introdujo la novedad de Griezman por Saúl. El resto, como en el Bernabéu, incluido el planteamiento.
El joven Varane acusó el golpe y durante unos minutos fue un manojo de nervios. El tiempo que aprovechó el Atleti para comerse al Madrid, que ayudaba con su indefinición en ataque. Pero peor fue el partido de su compañero en el centro de la defensa, Sergio Ramos; una sombra.
Cada saque de esquina o falta en contra era una película de miedo en el área de Casillas, algo ya no achacable solo a Varane, sino a todo el conjunto. 25 minutos tuvo que esperar el Madrid en poner a prueba a Moyá, con un zurdazo de James tras hacer la pared con Carvajal.
El Atlético era todo intensidad y agresividad. Una táctica que se cobró la roja no ya en un jugador de campo, sino en el ideólogo. Simeone protestó la tardanza de Fernández Borbalán en autorizar la reentrada de Juanfran, atendido de un corte en el labio, y fue expulsado. No obstante, el argentino supo convertir la anécdota en un gesto para pedir el aliento de la grada, que rugió como nunca.
Pero fue humo. Con más orgullo que acierto, el Madrid se fue haciendo dueño del balón y acosando la meta rojiblanca. James de cabeza y Bale de un zurdazo raso, desviados, no culminaron los mejores minutos de los merengues en la primera parte.
El Atleti, agazapado, se quedaba con los recursos de las jugadas a balón parado y Raúl García. El navarro volvió a poner en evidencia la mala defensa del Madrid en los córners cabeceando solo en el área pequeña, aunque alto.
Cristiano, por Kroos
Ancelotti enseñó el as en la manga y dejó que Kroos descansará para dar entrada a Cristiano Ronaldo en la segunda parte. El Madrid se preparaba para el asedio, pero seguía sufriendo a balón parado.
Raúl García, otra vez, ganó la posición a Coentrao -que reclamó falta previa- para mandarla al larguero. Casillas, desde el suelo, evitó que Mandzukic la empujara a puerta vacía.
Con un Madrid volcado en ataque y más descuidado en defensa, sobre todo Ramos, el navarro fue la pesadilla de los visitantes. El partido estaba roto y durante minutos el segundo del Atleti estaba más cerca que el empate.
Para frenar el juego de ida y vuelta, en aras de estabilizar el juego, Ancelotti dio entrada a Isco por James, desgastado pero sin gol. Más tarde, Marcelo por Coentrao buscando espacios por las bandas.
El mexicano Raúl Jiménez entró por un buen Griezman en el primer cambio en 70 minutos de los colchoneros. Cuando el equipo funciona, solo el cansancio obliga a mover banquillo.
El paso de los minutos fue asentando el guión en dominio de la posesión para el Madrid, pero con tranquilidad defensiva para el Atlético. Aprovechó Germán 'Mono' Burgos para dar la alternativa a Cristian Rodríguez por Mandzukic. Luego, Saúl por Raúl García.
Para colmo de males madridistas, Modric vio la segunda amarilla cuando más falta hacía para gestionar el tiempo de descuento y Ramos, el héroe de la Décima, falló un cabezazo en el minuto 92; en la línea del resto del partido para el camero. Ni la 'flor' de Casillas, que subió a rematar el último córner, y su racha contra el Atlético fueron suficientes para anular el 'efecto Simeone'.