Álvarez Villegas.
Un joven de Torrelavega, galardonado por obtener el mejor expediente académico de su promoción, se negó a participar en los Premios Príncipe de Asturias, en señal de protesta por la situación económica y social del país. Álvaro Villegas, licenciado en Psicología por la Universidad de Oviedo, premiado por la Fundación Princesa de Asturias al obtener el mejor expediente académico de su promoción, no entró en la foto de los galardonados prefiriendo permanecer a ese lado de la carretera en lugar de formar parte “de la corte del rey”. Y el pasado viernes se negó a recoger el premio de manos de Felipe de Borbón y Leticia Ortiz. Prefirió declinar la invitación, explicando no tener “ningún problema” con el resto de galardonados pero sí con los miembros del patronato de la Fundación. “Este premio –aseguró el joven– está integrado por las mayores fortunas y oligarquías de este país; banqueros como los Botín, evasores fiscales como los Masaveu y los Cosmen, donantes ilegales del PP como Villar Mir, y otros destacados miembros de las élites económicas y empresariales. Estas personas figuran en el patronato y han contribuido activamente al crecimiento de las desigualdades sociales. Y a mí ni me apetece participar de ese evento ni necesito que los reyes reconozcan mi trabajo como estudiante”.
Villegas ha manifestado su desacuerdo con los “privilegios” de la monarquía. “Ahora – apuntaba el mismo día en se concedían los Premios– estoy paseando por Oviedo y esto parece Start Wars con el despliegue que hay de policías, guardia civil, el ejército...”. En su opinión, “detrás de estos premios es esconde el interés de todas estas personas por lavar su cara, obviamente también la monarquía, que está en uno de sus momentos más bajos. Lo que tienen que hacer es dejar de robarnos el futuro”, sentenció. “No necesito la felicitación de los reyes para saber que lo he hecho bien en la carrera. Tampoco me veo besando sus manos en un acto en el que se lava la imagen de la monarquía y de la clase política. Si quieren valorar el trabajo de los estudiantes que dejen de recortar los servicios públicos y de robarnos la cultura y el futuro a la juventud”.
Afiliado a la “Asamblea Ciudadana Por Torrelavega” (ACPT), una militancia que mantiene “a duras penas” debido a la distancia, y a “Cantabria No Se Vende”, desde su llegada a la Universidad de Oviedo, donde continúa estudiando un máster, Villegas ha participado activamente en el movimiento estudiantil, de ahí su compromiso con la universidad pública. En los cuatro años que lleva en Oviedo siempre ha acudido a la protesta que se celebra frente al Hotel de la Reconquista de Caddy Adzuba. “Mi lugar –explicó– no está en el cóctel, sino al otro lado de la carretera, recordando, con la ciudadanía real, quiénes son los responsables de la situación del país. Siento un gran respeto por las personas galardonadas con los premios ‘Princesa’ 2016, así como por quienes lo fueron en ediciones anteriores. Sin embargo, bajo esa pátina de cultura y modernidad que envuelve los Premios se esconden destacados miembros de las élites económicas y empresariales que figuran en el patronato de la Fundación y que han contribuido activamente al crecimiento de las desigualdades sociales. Yo vengo de una familia humilde y no habría podido tener este reconocimiento, ni siquiera haber podido estudiar sin beca. Y miles de compañeros no han podido ejercer ese derecho y se han visto obligadas a emigrar o a trabajar en condiciones precarias”. El activista de Marea Verde, añadió: “No necesito que me inviten a este evento para celebrar lo que pude conseguir académicamente, eso lo reservo para quienes de verdad me ayudaron: mi familia y amistades”.