Un juego muy peligroso

Ya lo hemos comentado en estas mismas páginas en varias ocasiones. También hemos dicho que una formación como Ciudadanos es necesaria y hace ya dos años decíamos que “mucha gente les espera”. Y ahora Ciudadanos está de moda, pues la formación de Albert Rivera ha venido a sustituir a Pablo Iglesias y su Podemos en la primera plana de los medios, que no hacen más que hablar de “los naranjitos”, dando a entender que tienen la solución a los problemas de nuestro País. Y ojalá fuera así.
A mí Ciudadanos me cae bien, nunca lo he ocultado y, como ya he comentado, es una formación que podría complementarse con el Partido Popular, algo que los populares también necesitan… El caso es que aunque levanta mis simpatías, también pienso que “Ciudadanos está sobrevalorado”, como también he comentado hace unas semanas; y, además, no es una formación muy conocida por sus propios votantes; lógicamente estoy generalizando pero últimamente me he encontrado a varias personas que te dicen que son de derechas y van a votar a Ciudadanos, no sabiendo que ellos mismos se definen de centro izquierda. Que sí, que cada uno vota lo que quiere, por supuesto, pero lo considero una incoherencia. La misma incoherencia de su líder, Albert Rivera, cuando dice que ellos son nuevos, gente que no vive de la política, cuando él ya lleva 10 años viviendo de eso mismo, pues desde los 27 años es diputado. Y si a eso, además, le unimos las últimas propuestas que han hecho públicas en relación a su programa económico y otras cuestiones, da la sensación de que no lo tienen todo muy claro, algo que es normal, pero que un partido político que aspira a tanto debería cuidar y evitar. El caso es que, por unas cosas y otras, me da la sensación de que Ciudadanos, que ha venido a ocupar el espacio vacío del centro izquierda (no lo digo yo, lo dicen ellos cuando no tenían necesidad), le dispara a todo, haciendo propuestas para ganar votos de rojos, azules, morados y verdes. Y ese es un juego muy peligroso, porque se lo habían puesto mucho más fácil.