Seamos sinceros; ya sabemos cómo estamos de presión asistencial y como es el concepto de compañerismo que adquirimos desde la formación pregrado y durante nuestra vida profesional y como de alienantes son las rutinas del día a día...
Por favor; resuelve este sencillo "caso" antes de continuar la lectura de la entrada.
Espacio en blanco intencionado para la reflexión.
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No me cabe la menor duda de que con el título de la entrada y siendo este un blog sobre seguridad el resultado de la encuesta no se corresponderá con el de la práctica real pero si habrá movido a la reflexión... o eso espero.
El pasado día 15 se publicaba en JAMA el enésimo informe que incide en que una gran mayoría de las declaraciones de alergia de los usuarios no lo son. Pese a ello hay 2 realidades innegables en la asistencia sanitaria:
*Se siguen produciendo Eventos adversos con resultados graves o muerte por administración de medicamentos inadecuados a pacientes alérgicos.
*Hasta los pacientes se muestran incómodos ante la reiteración de las preguntas sobre si tienen o no alergias. Con algún informático he llegado a discutir porqué lo seguimos preguntando si hay una alerta específica en la HCE.
Como enfermera preocupado por la #segpac me llama mucho la atención que el primer y, en muchos casos, casi único acto reflejo de l@s profesionales sanitarios relativo a comprobar la existencia de un riesgo en un paciente sea ese: preguntar la alergia
¿Son las alergias "otra cosa"?
Por ejemplo en nuestro "caso" ¿cuantas personas preguntarán el nombre del paciente? ¿cuantos mirarían el nombre en la ficha antes de preguntarlo? ¿cuantos mirarían si ese paciente con ese nombre tenía prescrito ese antibiotico?... "pero si sólo le estoy echando una mano a mi colega para poder tomar un café..."