Revista Belleza

Un jueves, un relato: "Perdones y venganzas"

Por Gadirroja

jueves, relato: Me animo un jueves más a escribir dentro de la iniciativa de participación entre varios blogs.Me encanta el rato que dedico a imaginar un texto y retocarlo hasta que consigo un hilo que me convence.

El que vemos hoy es radicalmente distinto al del jueves pasado...o eso me parece a mi.

Te cuento.


1. Encuentro juevero: Hoy, convoca Neogeminis.

Es Mónica Frau, conocida en estos mundos como Neogéminis, quien tuvo el honor de convocarnos para los relatos de hoy.En esta entrada tenéis la convocatoria y en los comentarios, los enlaces de todas las personas que se han animado a participar.La imagen que nos deja Neogeminis es esta:jueves, relato:
Y el reclamo "De perdones y venganzas".Vamos a ver qué ha salido de mi, en 335 palabras.

2. De perdones y venganzas

“Disculpa”, me dijo sin tener en cuenta que con esa palabra, barría mi vida de un plumazo. Como si sólo 8 letras pudieran reconstruir aquello que había cambiado para siempre desde ese instante.

Como si pueda revertir lo roto que estaba.

“Disculpa”.

Desde aquel día, esa palabra se grabó en mi mente como una cuchillada. En mi piel como un tatuaje. Cada poro de mi cuerpo exudaba rencor al rememorar cómo esa palabra salía de sus labios. Cómo me miraba, con pena, provocando mi rabia. Claro, ella había tenido una vida paralela. Llena de sueños y proyectos, mientras se iba alejando cada vez más de mi lado.

Dejando mi vida vacía, sin sentido. Pensando que con ese imperativo y esa expresión lastimosa, estaría todo arreglado. Cuánto odio sentí.

Fue esa ira la que me hizo sacar fuerzas para planearlo todo al milímetro: la venganza perfecta. El castigo que se merecía para que no volviera nunca más a destrozar a nadie, soltando luego esa palabrita con total impunidad como si con ella arreglase algo.

Lo tenía todo preparado, listo. Estaba tan bien pensado que era, además, indetectable.

“Disculpa”: tres sílabas que me despertaban por las noches, que me parecía oír en el silencio de mi piso ahora tan vacío, que me gritaba mi lastimosa imagen del espejo.

Y tanto escuché la palabra, tantos minutos, horas y días la tuve una y otra vez en mi memoria… Que se hizo casi un mantra dentro de mi cabeza. Diez años reviviendo el momento. Diez años soñando con mi revancha.

Estaba a punto de consumar mi plan, escondido en aquel portal, cuando pasó la niña. No necesitaba saber su nombre ni sus apellidos: aquellos ojos avellana mirándome, al tropezarse conmigo, eran iguales que los de su madre. No sabría decir qué sentí en ese momento, no me dio tiempo casi de convertir la emoción en pensamiento, cuando vi que sus labios de niña de entreabrían y, mirándome con sonrojo, murmuró: “Disculpa”.

Y no me quedo otra.

Que disculparlo todo.

jueves, relato:

¿Qué te ha parecido en esta ocasión el relato?

Si quieres seguir conociendo más textos, pásate por los blogs de mis compañeros y compañeras de reto.

Gracias por seguir en este viaje. 

 ¡A vivir!


Volver a la Portada de Logo Paperblog