UN LOBO CON PIEL DE OVEJA 2da PARTE

                                        Hoy día regreso después de un mes de ausencia  quizás para desahogarme de alguna forma en ésta página y contar mi experiencia, lo que  decidí vivir, y porque  se preguntaran??, yo pienso y digo por amor, la última vez les conté como lo conocí y como fue haciendo de apoco los cambios, la verdad él siempre ha sido así.

A pesar de tanto egoísmo de su parte, de sus trancas y problemas psicológicos, yo sigo ahí, sufro , pero a la vez siento

que estoy haciendo un bien , quizás mi mente también no esta del todo sana, creo que mirándome desde afuera, yo debería haberme alejado hace mucho, solo que yo elegí luchar para sacarlo de su infierno , de eso que lo atormenta y por lo que me hace pagar, tal véz si no fuera yo , sería otra

quizás no con la fortaleza que siento y que le pido a Dios cada día. Cuando el comienza con sus crisis intento no responder para no agravar las cosas, 

él siempre busca culpables y responsables de lo que le pasa a él , el siempre tiene la razón , él prácticamente cree leerme la mente, él siempre es víctima

de lo que le sucede, todo lo invierte a su favor, no mira a los ojos, se siente perseguido, pero no lo reconoce. Imagínense  lo que elegí, pero no se compadezcan, porque yo no siento pena por mí, me siento orgullosa y satisfecha por lo que he logrado con él. Quizás me engaño a mi misma, pero siento que algo he logrado, con paciencia, con mucho amor y cariño, como si fuera el hijo que nunca tuve, lo he tratado de educar por decirlo de alguna forma, y ya no discutimos como antes, no esta agresivo, ni violento, menos controlador, y yo trato que entienda día a día que no debe controlar, lo pongo en mi lugar, lo pongo siempre en mi situación, me he dado el trabajo que creo que nadie se daría por tratar que modifique su conducta y lo he logrado en un 80 a 90%, cuando me siento agotada , pregunto a Dios, porqué sigo a su lado, porqué no se va y me deja sola, me haría un favor, me pregunto, Señor dime: ésto es amor o es dependencia, ayúdame a darme cuenta y debo confesar que eso es lo que en cierta forma me agota, pero ahí esta nuestro Señor dándome la fortaleza necesaria para seguir con mi compromiso, porque yo si hice un compromiso, quizás no este casada ante la ley del Señor, pero si antes sus ojos y le prometí serle fiel , respetarlo , estar en la buenas y en las malas.

Tal vez habrán muchos que no logren ver este relato como coherente, quizás algo enfermizo, pero dentro de todo esto que puedan pensar yo me siento satisfecha como mujer y persona y sé que lograré lo imposible , quizás necesite ayuda profesional no solo para él si no también para mi. Nos vemos