Una de las cosas más positivas de vivir en un loft es que se puede disfrutar de prácticamente todo el hogar desde cualquier punto. Una distribución perfecta para los que como a mí, nos encanta cocinar disfrutando de la vida en el resto de la casa, no encerrados en la cocina. En este loft han llevado el concepto espacio abierto a todo, hasta el ‘ropero’ del dormitorio y a las estanterías abiertas de la cocina. Metal madera y hormigón combinan perfectamente con la decoración en colores pálidos y los muebles vintage.
Vía: DigsDigs