Revista Cine

Un luchador, una lección de superación: Rocky.

Publicado el 17 abril 2013 por Meg @CazaEstrellas
 "¿Cómo que no puedes? No existe el no puedes, esa frase no existe".
Un luchador, una lección de superación: Rocky.
A menudo observo que este clásico es considerado una película de boxeo, sin más. Debo confesar que cuando era más pequeña pertenecía a esa generalidad de pensamiento, pero conforme fueron pasando los años (y gracias en parte a Mr. P.) me dí cuenta que considerar a Rocky como un simple boxeador era simplificar mucho lo que podíamos encontrar en esa película.
La saga de Rocky es una de mis favoritas, y la primera parte lo es especialmente. Me sentiré más que satisfecha (y muy contenta) si llegáis al final de este post pensando que, además de ser una friki empedernida, es posible que tengáis que replantearos vuestra concepción de la peli. Sé que con algunos será difícil (Doctora, lo sé), pero debo intentarlo y aportar mi grano de arena para que esta película tenga el lugar que se merece, porque Rocky fue la mejor película de su año, obtuvo el oscar en esa categoría, pero parece que en la memoria de todos ha quedado como una simple peli entretenida de boxeo.
Un luchador, una lección de superación: Rocky.Rocky (1.976) es la historia de un boxeador: sí, no pretendo negar la evidencia, el argumento es el que es, y la ambientación es la que es, así que nos encontramos con que Rocky es un boxeador desconocido a quien se le ofrece la posibilidad de pelear por el título mundial de los pesos pesados. Con una gran fuerza de voluntad, se prepara concienzudamente para el combate y también para los cambios que acabará produciendo en su vida.
 Un luchador, una lección de superación: Rocky.
Rocky es una historia de superación: de superación en la ficción, porque el protagonista vive en un barrio marginal, se mueve en ámbitos nada recomendables, no tiene familia, se gana la vida como matón, circunstancias más que suficientes para acabar influenciado  negativamente por todo lo que le rodea, pero no, el referenciado ambiente contrasta con la honradez, inocencia y optimismo del protagonista cuyo espíritu de superación, descontento con su vida y temor a ser un fracasado lo llevan a luchar hasta el final.
Pero la historia de superación va más allá de la pantalla, es superación real y personal,  ya que Sylvester Stallone estaba pasando por serios problemas económicos que le obligaron a hacer otro tipo de cine que no quería para su carrera. En esa situación, los productores le ofrecieron grandes sumas de dinero por comprar el guión que Stallone redactó en tres días tras inspirarse viendo un combate de boxeo. Los productores pensaban en actores como Robert Redford o Ryan O'Neal, pero Stallone no dio su brazo a torcer, lo arriesgó todo, se la jugó a una carta: o era él quien protagonizaba la película o no vendía el guión. El final ya lo conocemos, el estudio acabó cediendo. Rocky había nacido, y sería Sylverster Stallone quien le daría vida también en la gran pantalla.Rocky es una historia de amistad incondicional y lealtad: Rocky es muy amigo de sus amigos, cuando logra el éxito no se olvida de las personas que lo han acompañado, comparte lo que tiene y ayuda a sus seres queridos, sirva de sólo ejemplo su entrenador o su cuñado, Poli, que le pide que interceda por él para trabajar como matón y así ganar más dinero y Rocky lucha por mantenerlo al margen de ese mundillo, no quiere para los demás lo que no quiere para él.
 Un luchador, una lección de superación: Rocky.
Rocky es una historia de amor: sí, aquí muchos ya estarán pensando que me he pasado, que debo estar chiflada y abducida por el romanticismo de tal forma que lo veo por todas partes.  Lo mantengo, es una bonita historia de amor donde Rocky se arma se paciencia infinita para conquistar a la tímida y apocada Adrian. Todos retenemos en nuestra memoria la mítica frase de "Adriaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan", pero hay otras memorable, como la primera vez que sube Adrian al humilde apartamento de Rocky y cuando se van a despedir le dice el protagonista: "Adrian, déjame que te bese, no me devuelvas el beso si no quieres, pero déjame que te bese".
 Un luchador, una lección de superación: Rocky.Creo que Rocky nos enseñó a levantarnos tras caer, a perseguir nuestros sueños, a luchar por ellos. Es un clásico inolvidable con secuencias memorables (esa subida de escalera) y una banda sonora que prácticamente todos conocemos. 
Espero haber logrado convenceros un poquito de que se trata de mucho más que una peli de boxeo. ¿Lo he conseguido? ¿La habéis visto? ¿Os gustó?

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista