El otro día de paseo por Sa Pa, en una de las aldeas me encontré con este chaval comiéndose una bolsa de patatas (o unas patatitas como decimos siempre en Asturias).
Me encantó. Creo que no pudo elegir un lugar mejor.
El otro día de paseo por Sa Pa, en una de las aldeas me encontré con este chaval comiéndose una bolsa de patatas (o unas patatitas como decimos siempre en Asturias).
Me encantó. Creo que no pudo elegir un lugar mejor.