A fines del mes de Noviembre nos invitaron a visitar el local de City Toys que está dentro del Open Plaza de Angamos, la invitación fue hecha para toda la comunidad de blogueros a la que pertenezco, así que no tonto ni perezoso, no íbamos a desperdiciar la oportunidad de visitar un lugar diseñado exclusivamente para que los niños puedan jugar. Dejando de lado el hecho de que era una reunión para miembros de la comunidad y de que iba a conocerlas por primera vez, más aún porque yo no conocía a nadie aun, la idea de poder disfrutar de este lugar por unas horas fue grandioso.
Nos recibieron muy bien, el personal muy atento y amable nos explicó que la reunión era porque City Toys celebraba un aniversario, creo que eran 8 años que ya tienen como empresa dedicada a deleitar a los bebes y niños, así que habían programado un par de actividades, habían decorado unas mesas con bocaditos, entre dulces y salados y había hasta torta, fue genial, nunca había entrado a un lugar de este tipo y la verdad es que tienen de todo, obviamente para niños, todo relacionado con el desarrollo infantil, nada de televisores o juegos de consola, todo apunta al tema de motricidad y manualidades.
La bebe no sabía por dónde empezar, iba de un lado para otro tratando de agarrar todo a la vez, observando y analizando todo a su alrededor, además de que habían varios niños, obviamente de las mamás y papás de la comunidad, así que había bastante movimiento. Lo que más le gusto fue que empezó a tomas las riendas y a caminar por todos lados sin necesitar ayuda alguna, usualmente nos pide apoyo, nos agarra la mano o algo como para darse valor y tranquilidad a la vez y así poder movilizarse un poco más, pero en este lugar, prácticamente se olvidó de nosotros. Lo otro que también llamo mucho mi atención fue que se trepo a uno de esos carritos con techo y timón y lo empezó a manejar de un lado a otro, se subía y se bajaba, cambiaba de modelo de auto pero no los soltaba para nada.
Dentro de la programación que había organizado el centro de entretenimiento y recreo contenía un taller de habilidades motrices, donde tocaban instrumentos y cantaban, mi hija estaba por otro lado en ese momento, no le llamo la atención en lo más mínimo, no era con ella. También hubo un poco de arte, nos repartían una hoja con el dibujo de una torta y había que pintarla y decorarla, nos dieron materiales de todo tipo, el más usado por la bubu fue el pegamento, fue un momento de tranquilidad porque estuvo sentada pintando y pegando cosas como 30 minutos, al final yo tuve que terminar la obra de arte porque ella se mandó mudar a jugar por otro lado.
También hubieron sorteos, mi hija se ganó un cupón para canjear una prenda en EPK, una tienda especializada en ropa y accesorios para bebés y niños, sino se hubiera ganado ese cupón se habría llevado la bicicleta, más suerte tendremos para la próxima.
Luego de los sorteos y para finalizar la jornada le cantamos sapo verde a City Toys por su aniversario y atacamos las mesas con bocaditos, nos dijeron que podíamos llevarnos algunas de las cosas servidas en las mesas así que todos aprovechamos las circunstancias y nos lanzamos a la captura de dulces, al menos por mi parte llene como dos bolsas, al final Mary y la bebe se encargaron de darle tramite a los dulces porque yo no podía comer nada de eso.
Finalmente nos regalaron varias cosas por haber ido al evento, una almohada, una revista, una cartuchera, una sesión de fotos y otras cositas más que no recuerdo, cuando salí parecía un ekeko con tanto paquete en mano. Lo mejor de todo fue que nos dieron un pase libre para que la bubu pueda ir a cualquiera de los City Toys en cualquier horario durante todo Diciembre, creo que eso fue un regalo fantástico porque así nuestra hija podrá asistir y disfrutar de los juegos y de la compañía en cualquier momento. Ahora a aprovechar el pase y a disfrutar de los dulces que no puedo comer.