En 2018 el intérprete y director John Krasinski debutó en el cine de género con la extraordinaria Un lugar tranquilo, creando no solo una película de terror perfecta sino también un universo por explorar en el que unos pocos humanos supervivientes en un mundo postapocalíptico aprendían a vivir en total silencio para huir de unos seres extraterrestres que se habían apoderado del planeta y que tenían un sensor auditivo hiper desarrollado que les hacía atacar. Una muy buena secuela después, el bueno de Krasinski decide pasar el testigo a Michael Sarnoski para ilustrar lo que ocurrió el día 1 en el que los extraterrestres llegaron a nuestro planeta y prácticamente exterminaron a la raza humana.
No era de extrañar para nada que tras el éxito de Un lugar tranquilo (2018) y su secuela, se pusiera la maquinaria en marcha para expandir ese universo. Pocas películas de terror o de género han logrado crear un imaginario tan reconocible por el gran público y sobre todo en un periodo de tiempo tan corto como la saga de Krasinski. Saga que puso en valor el diseño de sonido como elemento narrativo además de recurso técnico para transmitir al espectador el horror al que estaban expuestos sus personajes. Llegados al momento de continuar con el legado creado y sin marcar otro alto en el desarrollo de la dirección de Krasinski, éste decidió co-escribir la historia de cómo fue el momento preciso en el que estos seres terribles llegaron a la Tierra, pero cediendo la labor de dirección a otro. Por tanto la nueva entrega, en este caso una precuela, recayó en manos del reciente debutante Michael Sarnoski quien acababa de dirigir Pig, su ópera prima protagonizada por Nicolas Cage y que fue recibida con entusiasmo por la crítica.
Un lugar tranquilo: Día 1 no solo nos introduce desde el minuto 1 del día 1 en el universo de Un lugar tranquilo, sino que expande dicho universo creando nuevos personajes y nuevos y emocionantes escenarios en los que desarrollar la acción. Hasta ahora habíamos contemplado el horror en un mundo post apocalíptico en el que apenas quedaban vestigios de una civilización reconocible. Ahora en ésta nueva entrega tenemos la posibilidad de contemplar la ciudad de Nueva York en el momento exacto en el que fue arrasada por la llegada de los alienígenas exterminadores y lo hacemos a través de los ojos de Sam (Lupita Nyong’o) y Eric (Joseph Quinn) una pareja de desconocidos que se ve en la necesidad de cooperar para luchar por sus vidas. Labor que sirve como excusa a Sarnoski para situarnos en un escenario en el que la solidaridad y la voluntad de los desconocidos apelarán a luchar por sus vidas hasta el último momento.
La nueva entrega que compone el universo de Un lugar tranquilo es una emocionante precuela que habla del verdadero sentido de la vida y de cómo podemos aceptar o no nuestro destino llegados al momento de presenciar el que podría ser el final de la civilización tal y como la conocíamos. Esto sirve para dar paso a nuevas y primarias emociones que engrandecen en gran medida el trasfondo social de esta lucha a muerte entre humanos y unos extraterrestres que vienen a arrasar con todo con la enorme ciudad de Nueva York sumida en un silencio absoluto entre escombros. Algo que evidentemente nos puede remitir a cualquier conflicto bélico de la actualidad como el que día a día vemos abrir telediarios sobre el genocidio en Palestina. Aunque la cinta apela por encima de todo a la solidaridad y a la supervivencia.
Un lugar tranquilo: Día 1 sorprende al no optar por explicar cómo y por qué llegaron los extraterrestres hasta nosotros, opta sin embargo por contar qué pasó desde el mismo momento en el que llegaron y cómo eso afectó a dos personas en concreto de la raza human, y lo hace con una estimulante propuesta de narración dividida en dos únicos actos. El primero y más terrorífico cuando los bichos llegan y la película se convierte en un electrizante survival horror cargado de acción y de nuevos escenarios como los característicos rascacielos de la Gran manzana que sirven para dar lugar a unas extremas persecuciones que nos recuerdan a algunos de los mejores momentos de la saga Alien. Mientras que su segundo acto, mucho más dramático y emotivo en el que sus protagonistas harán lo posible por asumir con dignidad su destino, algo desgarrador gracias a las posibilidades que presta el nuevo y devastado escenario y sobre todo gracias a las sensacionales interpretaciones de la ganadora del Oscar Lupita Nyong’o y Joseph Quinn quienes dotan de una emotividad y humanidad llena de matices a sus enternecedores personajes.
La dirección de Michael Sarnoski es eficaz y francamente buena dotando de personalidad y una voz propia a una película encuadrada dentro de una franquicia que tiene un carácter muy concreto. Un lugar tranquilo: Día 1 es una de las mejores precuelas que se hayan podido hacer dentro del género de terror y es también por voluntad propia una buena película que funciona como un tiro gracias a su acción dividida en dos actos y a una duración perfecta que sirve para transmitir alta tensión y para invitar al espectador a la reflexión, porque por encima de todo es una película que se percibe como un emocionante canto a la vida y a la superación. Una estupenda cinta de ciencia ficción y terror elegante y eficaz que enlaza perfectamente con el universo creado por Krasinski y del que espero tengamos más entregas en algún momento para conocer más y mejor sobre el inquietante lorde al que pertenecen estos alienígenas
Título original: A Quiet Place: Day One Director: Michael Sarnoski Guión: Michael Sarnoski Fotografía: Patrick Scola Música: Alexis Grapsas Reparto: Lupita Nyong’o, Joseph Quinn, Alex Wolff, Djimon Hounsou, Thea Butler, Jennifer Woodward, Malik Jubal, Elijah Ungvary, Sunjay Midda, Distribuidora: Paramount Pictures Fecha de estreno: 27/06/2024