Revista Cultura y Ocio

Un mallorquín en la Alhambra

Por Paullushistoricus @paullushistoric

En la vida encontramos oportunidades que nos conducen a maravillosos lugares. Sitios que embrujan nuestras vistas y que dejan su huella en ese lugar de la memoria que guarda esas imágenes en la mente.

La ciudad de Granada se convierte en un lugar donde el tiempo ha ido dejando muestras de su paso, y no solo lo vemos en la Alhambra, caminando por sus calles, descubriendo sus lugares escondidos. Una experiencia que sin duda es única, pero que interesa repetir.

wp-1476008139546.jpg

La ciudad de Granada se convirtió en el centro de Reino Nazarí, el último reino musulmán de la Península Ibérica, que sobrevivió al avance de los reinos cristianos gracias al pago de unos tributos. La hábil política diplomática, los recursos naturales, el desarrollo de una industria o el comercio exterior fueron claves para alcanzar un esplendor que permitió la construcción de la Alhambra. El denominado como Qal’at al-Hamra o castillo rojo tuvo su origen gracias a Mohamed al Ahmar, fundador de la dinastía nazarí, quien decidió abandonar los palacios de la Alcazaba Cadima en el Albaicín y trasladar su residencia al otro lado del río Darro, sobre el cerro denominado la Sabika, un enclave más seguro y con una posición claramente estratégica.

Como ya hemos dicho antes, el reino nazarí tuvo una época dorada hasta el reinado de Mohamed V (1353-1391). Tras su muerte comenzó el declive que culminó con la conquista de los Reyes Católico en enero de 1492, cuando el último rey nazarí, Boabdil, entregó las llaves de la ciudad.

La imagen de sus palacios, tan bien conservados, se han convertido en iconos que han dado la  vuelta al mundo.

wp-1476008139581.jpg

Fuente de los leones.

El patio de los leones es el espacio más conocidos. Ya que su centro lo ocupa una fuente con doce leones. La representación de animales es algo muy raro en el arte musulmán, y posiblemente su simbología esté relacionada con el mar de bronce del templo de Salomón. No debemos olvidar que las tres grandes religiones tuvieron un nexo en común y este monarca era considerado un rey sabio y uno de sus profetas. Los leones también podían evocar al poder real.

wp-1476008139410.jpg

Zona porticada, Patio de los Leones.

Hay que decir que el Palacio de los Leones es una parte, y otras estancias también son admirables.

wp-1476008139860.jpg

Patio de los Arrayanes.

Como vemos, el agua, que brota en el suelo, se convierte en un elemento fundamental como origen de la vida, y por otra parte, la vegetación, son elementos que se funden con la decoración arquitectónica.

wp-1476008139785.jpg

El cambio de monarcas no supuso el final de la Alhambra, y es que la vida (su construcción) siguió su curso, y la mano cristiana dejó su marca. Los reyes ocuparon sus palacios, la corte disfrutó de la ciudad dentro de sus murallas, e incluso Pedro Machuca, arquitecto del siglo XVI dejó con su palacio (bajo la orden de Carlos V) un valiosísimo ejemplo de palacio renacentista.

wp-1476008139784.jpg

Fachada Palacio de Carlos V. Alhambra.

Posteriormente, la Alhambra también fue escenarios de otros momentos importantes de la historia de España, como por ejemplo cuartel en la Guerra de Independencia (1808-1812), momento en el  que se destruyó la medina y algunas de sus torres.

Aún así el conjunto de la Alhambra, Patrimonio de la Humanidad desde 1984, es una joya que merece la pena conocer. Espero que con mi experiencia y esta pequeña muestra os haya animado a visitarla y/o conocer algo más de ella.

wp-1476008139547.jpg

Un Saludo,

PaullusHistoricus.

PD: Fuera del recinto de la Alhambra, pero en plena conexión con ella se encuentra el Generalife, un palacio inmerso en una finca que se convirtió en lugar de retiro y descanso. Otro espacio también espectacular.

wp-1476008139420.jpg


Un mallorquín en la Alhambra

Volver a la Portada de Logo Paperblog