Hay un refrán popular que dice "un médico cura, dos dudan y tres muerte segura". Y como médicos que son los pediatras, también ocurre lo mismo con ellos.
*Dejo claro como familiar de médico que no es un ataque hacia los mismos, simplemente que a veces al no tener un diagnóstico claro hacen que las madres nos preocupemos intentando saber qué les pasa a nuestros hijos.
Una de las múltiples cosas que he aprendido con mi hija es a no preguntar a más de un pediatra porque sólo consiguen VOLVERME LOCA ni mucho menos buscar síntomas en internet porque no te libras de cualquier enfermedad mortal por un simple catarro.
Y es que la medicina no es una ciencia exacta y como tal debemos tomarla. Ahora bien, los médicos deben ser conscientes de nuestro escaso conocimiento en el tema e informarnos más sobre la situación, porque... ¿Cuántas veces hemos salido de la consulta con más dudas con las que entrábamos? ¿Cuántas veces no nos han dado un diagnóstico claro sobre el motivo de la consulta? ¿Cuántas veces nos han hablado con lenguaje técnico sin comprender ni una sola palabra? ¿Es real el refrán de un médico cura, dos dudan y tres...?
Como primeriza, he acudido a urgencias, tanto del ambulatorio como del hospital, más veces de las que debería: Lo reconozco. Y en alguna de esas ocaciones he sido atendida con cara de escepticismo incluso de broma a la hora de contar el motivo de la urgencia. A ver, yo NO soy médico. NO tengo porqué saber cuando realmente es urgente ir al hospital y cuando no, aparte del sentido común, obviamente.
Esto es como con el parto. Tienes miedo por si no te das cuenta de que estás de parto y crees que irás cuando ya es tarde y terminarás pariendo en un taxi o en la calle socorrida por un álma caritativa que ese día tendrá su minuto de gloria en el telediario (esto ya depende de los pájaros que tenga un@ en su cabeza...).
Pues lo mismo con la salud de los hijos y cuando más pequeños peor. De hecho. yo tuve dos falsas alarmas en las que fui al hospital y las matronas me miraron con cara de " ilusa "...y sí, tenían razón, ni mucho menos estaba de parto. Cuando llegó el dia D supe más que perfectamente que realmente estaba de parto.
Con los hijos te asaltan un montón de dudas, miedos, inseguridades. Hay síntomas, no alarmantes, que asustan mucho, como la fiebre o la diarrea, y te vienen a la cabeza todo tipo de pensamientos... ¿Y si se deshidrata? ¿Cómo sé que se ha deshidratado? ¿Y cuánto tiene que durar la fiebre para poder llevarle al médico sin que me miren inquisitoriamente? ¿Le dejo sin comer nada en todo el día?
Y claro... buscas en internet por no colapsar las urgencias y te entra un ataque de pánico que casi tienes que ir al hospital por ti en vez de por el crío. Al final vas al médico y te da un diagnóstico y te dice que vayas a tu médico de cabecera en unos días para un seguimiento.
Pasados los tres días, llegas a la consulta, le das el informe de urgencias y le cuentas toda la aventura y... nooooo!!! otro diagnóstico noooo!! ¿A quién hago caso? pito-pito-gorgo-rito-donde-vas-tú-tan-bonito....
Por lo que suscribo al 100% que un médico cura, dos dudan y tres...