Por Pablo González Casanova
"Estoy seguro, en primer término, que la educación propia y de los demás es una lucha actual por el aprender a aprender a pensar, a leer y escribir, a razonar, a recordar, a experimentar y practicar, lo que implica un desarrollo del pensamiento crítico, reflexivo y creador, un amor a la lectura de la poesía y la narrativa, un acercamiento a las ciencias de la historia y de la sociedad, un conocimiento de las matemáticas como lenguaje para razonar y hacer ciencias, un conocimiento de las ciencias experimentales y de la práctica de las utopías, así como una práctica de los oficios manuales y de los juegos y deportes, tareas que no son abrumadoras cuando se emprende el aprendizaje como una actividad vital que no se deja y que se sabe combinar con el trabajo, la lucha y la fiesta en el aprendizaje de una cultura general y en el dominio de algunas especialidades y oficios en que se adentra y ejercita uno más, si no quiere uno reducirse a ser ni un sabelotodo ni un especialista eficiente pero inculto."