Mi vuelta a Alemania, en concreto a Colonia, tras haber estado unos meses en España se me ha hecho un poco difícil, y no por el idioma, la gente o el clima, sino por lo que concierne al tema laboral. Mi proyecto era venirme a Colonia, lugar donde había puesto mis esperanzas de trabajo y a donde había enviado muchos curriculums vitae desde enero de este año. Pensé que "malosería" que no hubiese un hueco para una recién licenciada en Traducción e Interpretación.Y así empecé poco a poco a descartar de uno en uno los lugares donde pensé que podría encajar por diferentes motivos: trabajos en prácticas no pagados o mal pagados, trabajos donde se demanda un alemán casi como lengua materna, trabajos en los que te exigen hacer unos exámenes previos para poder acceder al puesto en cuestión (DaF o Refrendariat), trabajos en los que se me exigía experiencia en el ámbito turístico etc. etc.Veredicto final: no he encontrado trabajo en Colonia.Viendo el panorama laboral en el que me encontraba hice llegar mis CVs a otras ciudades de Alemania y fue en ese momento cuando supe que mi plan inicial de quedarme en Colonia se había esfumado. Parece que hoy en día hay que buscar primero trabajo y luego hay que irse a vivir al lugar donde esté ese trabajo, como si está en la ciudad australiana más remota. Sin embargo, yo quiero ser un poco más cabezona que esta teoría, ya que creo que si uno se plantea vivir una temporada larga en el extranjero (como yo en Alemania), tiene que buscarse un lugar en el que sepa que se va a sentir a gusto, en el que tal vez conozca a gente. Es por ello que en mis búsquedas posteriores comencé a enviar todos mis CVs a Berlín, pues es la ciudad alemana a la que me encantaría volver para vivir y trabajar. Estuve dos meses allí en el 2010 haciendo el típico curso de verano de alemán y la suerte hizo que conociera a una muy buena amiga mía italiana que se llama Sylvia y que me va a hospedar unos días en su casa hasta que yo encuentre un pequeño alojamiento donde, POR FIN, poder asentarme y comenzar a trabajar y vivir la vida berlinesa.Mis esperanzas están ahora puestas en la capital y, al ser una ciudad muy grande y con muchas posibilidades, espero poder hacerme un hueco en una profesión que me guste, me realice y de la que pueda aprender mucho. También espero conocer a gente agradable, aparte de mi amiga italiana y su marido, con la que poder compartir las cosas del día a día. Y más me vale no entrar en comparaciones porque como pretenda buscar a amigos como los que tengo en A Coruña o alguna que otra chica de mi universidad me podré llevar alguna que otra decepción. Y sí, conocer a alemanes requiere su tiempo y dedicación, quizás hasta más que encontrar un trabajo... Y ahora entiendo por qué me preguntan: ¿pero por qué te gusta tanto Alemania? Kranhaus, un grupo de casas sorprendentes a las orillas del Rin Catedral de Colonia Parque cerca de la residencia donde vivo La famosa colonia de Colonia Tünnes y Schäl, personajes de Colonia El río rin en una tarde soleado Museo de Colonia
Revista Diario
Efectivamente. Mañana 26.05.13 se cumple un mes desde que aterricé de madrugada en la bonita ciudad de Colonia más que famosa por su catedral de estilo gótico y por el río Rin, que la atraviesa y la divide en dos partes muy diferenciadas. Aunque siempre diré que es una ciudad muy bonita, lo cierto es que no me ha entusiasmado demasiado porque a parte de los numerosos parques verdes en los que se puede aprovechar para pasear y correr, y su zona céntrica en la que destacan la catedral y el Rin, el resto me parece típico de una ciudad alemana bastante corriente. Y lo reitero, me parece una ciudad muy bonita tanto para visitar como para vivir.