La roca ha protagonizado un gran espectáculo, ya que su estallido se produjo en horas nocturnas.
La noche del sábado, el cielo de Rusia volvió a iluminarse otra vez como consecuencia de la caída de un meteorito. Esta vez el destello se ha producido en la localidad de Murmansk, cerca de la frontera con Finlandia y, por suerte, no era tan grande como el que cayó en Chelyabinsk el pasado año.
Las autoridades rusas han destacado que nadie ha resultado herido tras este suceso celestial, ya que se trataba de un pequeño meteoro. Aún así, la roca ha protagonizado un gran espectáculo, ya que su estallido se produjo en horas nocturnas, lo que ha permitido que su destello se viera con más fuerza que el ocurrido en 2013.
Debido a la costumbre rusa de llevar cámaras en los salpicaderos de los coches, un conductor ha grabado los hechos. Gracias a este tipo de imágenes los científicos podrán estudiar con mayor detalle el objeto caído y podrán calcular dónde han acabado sus restos. Hay expertos que no descartan que se trate de la reentrada de un objeto de basura espacial.
Este tipo de imágenes permitirá a los científicos estudiar con mayor detalle el objeto caído, así como calcular dónde han acabado sus restos. Hay expertos que no descartan que se trate de un objeto de basura espacial que ha regresado a la Tierra.