Revista Salud y Bienestar
Detectar que un tumor se propaga de un órgano a otro puede ser clave para impedir las complicaciones de la metástasis. Y un microchip diseñado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) puede ser una herramienta crucial en esta lucha. El dispositivo utiliza las distintas propiedades de las células tumorales ante los ultrasonidos (tamaño y densidad) para separarlas de las otras que circulan por el torrente sanguíneo.
El aparato es de plástico y tiene le tamaño de una moneda. Tiene un pequeño canal donde se introduce sangre del paciente. Este flujo se analiza y permitirá -cuando el aparato esté comercializado- un rápido análisis sin necesidad de recurrir a biopsias (que, por otro lado, no se pueden hacer si el nuevo tumor es muy pequeño o todavía no se ha localizado).
"Es un método completamente no invasivo, ya que no hace falta introducir en la
muestra de sangre ningún tipo de elemento externo, algo que sí exigen las tecnologías
que normalmente se emplean para detectar células tumorales circulantes en sangre",
explica la investigadora del CSIC y coordinadora de la investigación Itzíar González.
El sistema puede hacerse más selectivo cambiando las condiciones de trabajo, desde el potencial que se usa hasta el diámetro de los conductos y la velocidad de paso, lo que puede permitir detectar unas células determinadas o hacer un barrido mayor (es más fácil si pasa más sangre y va más despacio).
No es el único avance en el campo de los microchips que se ha conocido recientemente La empresa Progenika ha fabricado uno -que la UE ya ha autorizado- que permite detectar las mutaciones que predisponen a un tipo de cáncer de páncreas. La ventaja en este caso no es solo la detección precoz. Ya se está probando un tratamiento paliativo para compensar el efecto de esa mutación, la deficiencia de lipoproteína lipasa (LPLD).
**Publicado en "El Pais"
El aparato es de plástico y tiene le tamaño de una moneda. Tiene un pequeño canal donde se introduce sangre del paciente. Este flujo se analiza y permitirá -cuando el aparato esté comercializado- un rápido análisis sin necesidad de recurrir a biopsias (que, por otro lado, no se pueden hacer si el nuevo tumor es muy pequeño o todavía no se ha localizado).
"Es un método completamente no invasivo, ya que no hace falta introducir en la
muestra de sangre ningún tipo de elemento externo, algo que sí exigen las tecnologías
que normalmente se emplean para detectar células tumorales circulantes en sangre",
explica la investigadora del CSIC y coordinadora de la investigación Itzíar González.
El sistema puede hacerse más selectivo cambiando las condiciones de trabajo, desde el potencial que se usa hasta el diámetro de los conductos y la velocidad de paso, lo que puede permitir detectar unas células determinadas o hacer un barrido mayor (es más fácil si pasa más sangre y va más despacio).
No es el único avance en el campo de los microchips que se ha conocido recientemente La empresa Progenika ha fabricado uno -que la UE ya ha autorizado- que permite detectar las mutaciones que predisponen a un tipo de cáncer de páncreas. La ventaja en este caso no es solo la detección precoz. Ya se está probando un tratamiento paliativo para compensar el efecto de esa mutación, la deficiencia de lipoproteína lipasa (LPLD).
**Publicado en "El Pais"
Sus últimos artículos
-
Hm hospitales recibe a tres nuevos médicos residentes que comienzan su formación postgrado en los centros del grupo
-
Finaliza el reclutamiento de pacientes para el ensayo fase III de tivantinib para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico
-
Expertos debaten sobre las nuevas Guías ESC de Insuficiencia Cardiaca (IC) y el manejo del paciente con IC
-
Las Unidades de Manejo Integral de Pacientes con Insuficiencia Cardiaca reducen las visitas a Urgencias entre un 30-60% y los ingresos en un 40%
