Eso es lo que os debo a los blogueros, abogados, amigos y escépticos por la ayuda y el apoyo de estos días sobre el post que escribí el pasado sábado. Era la primera vez que me enfrentaba a una situación así, y aunque alguno aludiera a mi corta edad (que si, soy joven pero no acabo de salir del instituto precisamente) para amilanarme, aquí estoy. He de reconocer que las primeras horas si me agobié un poco, porque se me instaba a retirar el artículo o esto iba a pasar por el ínclito ojo de la justicia. Aún no sé si finalmente van a demandarme o no. En caso afirmativo, quedan invitados a pedir mis datos desde la sección contacto de esta web. Mi situación ha pasado del desconcierto de alguien que jamás ha tenido escarceos con la justicia a la tranquilidad del que sabe que realmente su único pecado ha sido defender lo que piensa.
Benditos seáis
Lo que si sé es que ahora voy a escribir con más ahínco sobre estos temas. Ya lo venía haciendo (no para tanto para internet, para una revista local) pero a partir de ahora si pondré más empeño. Una pena que no cuajase el meneo porque el usuario se dio de baja. No pasa nada, ya habrá más. Además, siempre puedes divulgarla
Os dejo una relación de artículos interesantes que se han escrito sobre el asunto. Seguro que irán saliendo más, los iré poniendo aquí:
- La tolerancia de una mente abierta, por La Ciencia y sus demonios
- Cuando los magufos enseñan los dientes, por MiGUI
- Intento de censura pseudocientífica, por Manzanas Entrelazadas
- Pseudociencia sin conciencia, por El retorno de los charlatanes
- Vulgares estafadores, el retorno por Enchufa2 (En este se toca otro caso similar)
- Si te quedas sin argumentos, ¡haz el ridículo! por El fondo del asunto
También recomiendo la lectura de los comentarios de dicho post, hay muchos y muy interesantes.
En fin, el tiempo dirá cómo acaba todo esto. Gracias de nuevo, os debo muchas muchas cañas.