¿Un modelo del que aprender?

Los finlandeses confían en sus profesores

A través de Twitter se accede a una cantidad ingente de información, en especial con el seguimiento de personas relevantes profesionalmente, de este modo la red social Twitter se ha convertido en una magnífica fuente de información y conocimiento, nos aproxima el conocimiento en la red, y éste se distribuye sin fronteras de una forma reticular. Esta mañana, siguiendo a Dolors Reig he accedido a una información relevante sobre el modelo educativo finlandés, sistema al que sigo desde hace tiempo, y que se presenta como uno de los modelos más exitosos en el panorama internacional. Los informes PISA reflejan sus bondades. Resulta que han hecho una película sobre la educación en Finlandia, y en la misma se analizan las claves del éxito, y pienso que es relevante que destaquemos el análisis que se ofrece.

¿Por qué tiene tanto éxito la educación en Finlandia? 

Finlandia obtiene unas altas puntuaciones en la evaluación de PISA, por lo general el primero o segundo en todas las áreas, y su excelente educación de éxito en las pruebas internacionales se ve reforzado por las altas cotas que Finlandia alcanza en la calidad de vida, en desarrollo tecnológico,  la innovación y el liderazgo. La película considera que la clave del éxito estriba en la situación y profesionalidad de su profesión docente. En los años 70 y 80, se nos dice, Finlandia tomó la iniciativa de invertir en la educación como la manera singular para mejorar el éxito de la sociedad, y lo hizo por primera vez por la transformación de la profesión. Toda la formación docente se trasladó a las universidades nacionales, y se requirió un título de Máster a todos los maestros. El atractivo de la enseñanza aumentó en gran medida a que los programas de formación de profesores fueron capaces de seleccionar sólo el diez por ciento de todos los candidatos a sus programas, por lo que la nación fue capaz de cultivar la enseñanza como una mejor y brillante profesión. Una de las claves que se destaca es la confianza que se otorga a los profesores en el sistema finlandés. Se aprecia que los profesores son de confianza, y existe una escasa evaluación de los docentes. Los sociedad finlandesa confía en que los docentes pueden lograr la excelencia sin una fuerte vigilancia y supervisión, reflexionan: 'que tenemos un sistema basado en el cumplimiento de la enseñanza y aprendizaje'.  

Además, se destacan una serie de medidas y acciones concretas que caracterizan el modelo finlandés: 

Menos es más:

El currículo básico nacional finlandés es muy reducido, y se concreta en lo esencial de la cultura y de la educación. Se da prioridad a pensar y aplicar la solución de los problemas frente a una cobertura curricular amplia. Esto es aplicable incluso para los deberes en casa que sólo exigirán 4 ó 5 horas a la semana como máximo.

Bloque de programación  

Los finlandeses prefieren bloques de programación más amplios y más libertad de organización de las clases. Con frecuencia las clases son más extensas pero hay menos al día, permitiendo a los estudiantes más tiempo para los proyectos y realizar estudios más a fondo.  

Lo principal, el aprendizaje 

Deportes y actividades extracurriculares tienen una menor prioridad en el sistema finlandés.  

Tecnología en las escuelas

Los estudiantes estudian, investigan y colaboran en línea, y la mayoría de las aulas disponen una amplia gama de unidades tecnológicas, no sólo computadoras. Los estudiantes usan la wikipedia y facebook cuando investigan de temas de actualidad, y reina una cultura de confianza que se extiende a los estudiantes en su uso de la tecnología.

Integrar las artes a través de la educación

Proveer a los estudiantes mayores posibilidades de elección en todos los aspectos del aprendizaje, incluso en las vías generales de estudio que adopten, los cursos que estudian y los proyectos que se preparan.
Los proyectos individuales y colectivos son esenciales

Los estudiantes trabajan en proyectos tanto en grupos como individualmente. Los estudiantes que investigan publican  en un aula común sus resultados y proporcionan información a los demás estudiantes.

A los estudiantes en Finlandia se les asignan y asumen un alto grado de responsabilidad personal en el aula, y rendir cuentas de sus resultados, un resultado de esto es que los profesores tienen más tiempo para proporcionar entrenamiento individual.
En las pruebas se evalúa la aplicación del pensamiento a las nuevas situaciones, no el recuerdo de los contenidos curriculares que se le han asignado a aprender. La profesionalización de los educadores implica respetar a los profesores como trabajadores del conocimiento, con la oportunidad y la obligación de ser innovadores en la enseñanza cada día.

Estas son algunas de las medidas que la película destaca, si bien cabe destacar otras ideas relevantes. Por ejemplo, los profesores finlandeses son menos intervencionistas que sus homónimos europeos o norteamericanos. Ofrece el dato de que los profesores finlandeses hablan el 60% del tiempo, mientras que los otros profesores occidentales intervienen el 75%. 

Otro asunto interesante se refiere a los 'Campamentos de la innovación', en el que equipos de estudiantes se dan 26 horas para llegar a un nuevo producto o servicio. Los estudiantes, con apoyo del maestro, se encierran en el edificio de la escuela y trabajan durante toda la noche para desarrollar y completar su proyecto. Los estudiantes después explican su actividad, y lo que aprendieron sobre el trabajo en equipo, la creatividad y la acción en el curso de esta intensa y emocionante experiencia.