Hace unas semanas, como otros tantos de millones de españoles, me acerqué con mi pareja al cine a ver la última película de Juan Antonio Bayona, titulada, Un monstruo viene a verme. Un film que te lo habían metido, como dicen en mi pueblo, hasta en la sopa, debido a la importante cantidad de dinero que la productora se gastó en publicidad.
Y la verdad, que aunque la trama no era exactamente lo que yo me esperaba, me pareció una película bastante buena, (a mi novia le resultó aburrida, y no le gustó absolutamente nada. Para gustos los colores), una película amena en la que se mezcla la vida real, (muy dura en algunos momentos de la misma), con la imaginación de un niño, que solo es eso, un niño que quiere huir de los problemas para los que aún no está preparado a enfrentarse. Por su parte, y en mi opinión, técnicamente la cinta está muy bien hecha, los actores perfectamente elegidos y los efectos especiales son realmente buenos. Y en este punto enlazo con las nominaciones a los Premios Goya, que la Academia de Cine hizo públicos ayer. Y, como no, Un monstruo viene a verme, es la película que más nominaciones tiene, con la posibilidad de llevarse hasta 12 estatuillas. Pues bien, entre esas 12 nominaciones se encuentra la de mejor película, mejor director y mejor guión adaptado. En mi opinión, tampoco es que este año el nivel de las películas españolas sea muy alto, lo más fácil es que, Un monstruo viene a verme, se alce con los premios en las tres secciones anteriormente citadas. Pero lo que a mi me ha llamado la atención, es la falta de actores y actrices, de dicho film, entre los candidatos al premio. Sólo Sigourney Weaver está nominada como actriz de reparto, el resto no aparece por ningún lado. Este hecho, a mi entender, desmejora un poco la película, ya que el resto de categorías hacen referencia a los llamados premios “Técnicos”, que, seamos realista, invirtiendo y contratando a los mejores, siempre es más fácil hacer las cosas mejor que los demás.
Así pues, a modo de conclusión, habiendo visto la película y viendo las nominaciones a los Goya y sus adversarios, creó que es una buena película, recomendada para todo el mundo, (si eres un poco sensible es fácil que alguna lágrima se te caiga), muy bien hecha, pero que le falta algo para ser un gran film, una cinta inolvidable. Y creo, que ha sido debido a la publicidad, por lo que gran parte de la gente ha ido al cine, y se esperaba más de este largometraje. Ya sabéis, el que no invierte, no gana. Y la productora ha invertido muy bien en publicidad y ha ganado.