

Creo que el problema principal es que parece un producto diseñado para que el espectador llore como si le hubieran obligado a picar cebollas durante tres horas seguidas, con un montón de escenas emotivas de amor maternal y de un adorable niño sufriendo infinitamente, con el añadido de que "la historia final", que te pasas toda la peli esperando y que se supone te va a dejar de un aire, es un concepto trillado y obvio como el solo y que no sorprende nada.

Por otra parte, Bayona ha elegido utilizar unas preciosas historias animadas como separación de los capítulos de la película, y, aunque artísticamente hablando son una maravilla, no aportan nada al hilo argumental (de las tres que ponen sólo la primera puede asociarse a lo que está pasando de alguna manera) ni parecen tener propósito alguno al margen de darle una excusa al monstruo para aparecer en pantalla. Monstruo que mola mucho, por cierto; está estupendamente hecho y la voz y los movimientos son de Liam Neeson, que siempre está bien.

Como resumen, y sabiendo que esto sólo lo voy a decir yo (las críticas la están poniendo por las nubes y casi todo el mundo salió encantado de la sala el día que la vi yo), Un monstruo viene a verme me ha parecido una ñoñez insulsa que sólo se medio salva porque tiene partes visualmente muy atractivas. No la recomiendo.
p.d. La rueda de prensa de la película no estuvo mal; Bayona contó algunas cosas interesantes sobre el rodaje y la música, por si queréis saber más. La tenéis aquí.