Mucho y muy bien he oído hablar a los ingleses de la adaptación "vieja" del famosísimo cuento de Roald Dahl Charlie y la fábrica de chocolate, y como a mí me gustó bastante la versión de Tim Burton y también soy fan de todas las historias que salieron de la pluma de Dahl, pensaba que era casi una obligación para mí ver esta película. Aunque algo conocía ya de ella (todos hemos visto imágenes de Gene Wilder caracterizado como Willy Wonka y también de los enanos Oompa Loompas) tenía bastante curiosidad en saber cómo se lo habrían montado para hacer esta primera adaptación cinematográfica.
Si por algo se caracterizan las historias de Roald Dahl es por su derroche de fantasía. Este hombre realmente tenía la capacidad de mezclar la realidad con mundos fantásticos increíbles, aunque no se le escapaba la moraleja final. Por eso, lo que más curiosidad me despertaba de esta adaptación de los primeros años 70 era cómo se las habrían montado para hacer realidad todas las alocadas ideas de Willy Wonka y de Roald Dahl, al fin y al cabo.
Un mundo de fantasía es mucho más fiel a la novela y se recrea bastante más en la pobre vida de Charlie, quien, por cierto, no es un niño adorable en absoluto, al igual que su abuelo, que tampoco tiene ese puntito cómico que sí tiene el original. No es hasta la mitad de la cinta que por fin todos los niños entran en la fábrica de chocolate y "empieza lo bueno".
Que lo bueno, malo no es, pero alucinante tampoco. Mientras que se saltan a la torera toda la gracia de la novela haciendo que Charlie "pique" y pruebe uno de los experimentos del señor Wonka, cosa que no podré perdonarle jamás a esta adaptación, lo único bueno que nos da esta película a cambio, fruto de la inventiva de quienes hicieron esta película, es el número musical protagonizado por el propio Wonka, una canción inolvidable que aún hoy sigue estando en la memoria colectiva: Pure Imagination.
Porque la película es un musical, por cierto. La adaptación de la novela al cine sufrió la transformación de convertirse en un musical en el que no solo los Oompa Loompas cantan, por no decir casi que son los que peores momentos musicales tienen.
Sinceramente, esta película me ha gustado bastante regular. Mientras que este Willy Wonka me ha parecido fantástico, todo lo que le rodea, además de un guión bastante mediocre, hace la película bastante normalita. Yo le doy un ojete de monico.