Revista Filosofía
"Un mundo feliz" de Aldous Huxley y educación para la ciudadanía.La «deconstrucción» de la identidad personal.El tabú de la maternidad.La maternidad, como realidad fisiológica exclusiva de la mujer, es una de las cuestiones más atacadas por las feministas de género: los nuevos derechos reproductivos y sexuales «tienen por objeto que la mujer controle por completo la fertilidad, y que tienen como núcleo central el acceso al aborto sin restricciones de ningún tipo, como algo imprescindible para que la mujer pueda ser auténticamente libre».«Más que de «derechos reproductivos» deberían hablar del «derecho a no reproducirse», que es lo que realmente quieren. Por eso buscan formas para liberar a la mujer de la «tiranía» de su naturaleza biológica, permitiéndole escapar de la «barbarie» del embarazo. Reclaman una solución técnica que les permita alcanzar el objetivo último que es la liberación de la maternidad».Los términos «maternidad» y «procreación» están siendo sustituidos en los textos internacionales por «trabajo reproductivo». «Este término fue acuñado por Carolyn Hannan, que fue Directora de la División para el Avance de la Mujer de la ONU, y desde entonces se utiliza profusamente. Es un término que indica claramente la concepción que tienen de la maternidad. La consideran como una maldición, una carga pesada que la sociedad ha impuesto a la mujer para someterla y recluirla en el ámbito privado, para que no pueda prosperar profesionalmente. Todo lo que sirva para liberar a la mujer de este trabajo reproductivo debe ser promocionado social y jurídicamente».¿El fin de la familia?Según Lacalle, uno de los objetivos del feminismo de género es acabar con la familia, a la que considera «la principal fuente de opresión de la mujer»: «Estamos asistiendo a una transformación radical del Derecho de Familia, que ya no la protege, sino que la crea, la inventa. Es la ley, sin ninguna consideración a la realidad natural, la que decide qué es el matrimonio, qué es la familia y qué es la paternidad».Esta ideología subyace en las leyes 13/2005 (por la que se modifica el Código civil en materia de derecho a contraer matrimonio para dar cabida a las uniones homosexuales), 15/2005 (por la que se regula el divorcio unilateral y sin causa), y 14/2006 (sobre técnicas de reproducción humana asistida), así como en la supresión del apartado 3 del artículo 154 del Código Civil, que reconocía la facultad de los padres de corregir moderada y razonablemente a los hijos, y la polémica asignatura de «Educación para la Ciudadanía».Por otro lado, la Ley Orgánica de Educación 2/2006, «está impregnada de ideología de género, lo cual queda claro desde el mismo Preámbulo, donde se dice que son fines de la educación, entre otros, el desarrollo de las capacidades afectivas del alumnado, el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual, así como la valoración crítica de las desigualdades, que permita superar los comportamientos sexistas».