Vengo de la calle indignado viendo cómo cuatro policías identificaban a un músico que tocaba un instrumento maravilloso de ínfima sonoridad.
Es indignante que se trate como delincuente a un músico y se quiera fiscalizar la calle para hacer caja, para privatizarla.
Un músico en la calle es:
-dinamización comercial del barrio
-expresión cultural popular
-un poco de alegría en este mundo gris que ciertas élites quieren implantar
Cuando veas escenas como ésta recuerda que el "posible daño" te lo están provocando los que consideran que debe desaparecer la música de la calle, los que dan órdenes en el gris despacho!