Revista Libros
El pasado 3 de marzo del 2010 presentamos en el Hogar Vasco de Madrid la novela de Mercedes Aguirre Castro El narrador de cuentos. El acto, que tuve el honor de amadrinar, fue presentado por Ángel Jiménez, director de Éride Ediciones, donde la autora ya había publicado anteriormente su colección de relatos Nuestros mitos de cada día (2007). Como ya hizo entonces, de nuevo Mercedes Aguirre nos adentra en un mundo de mitos que se entretejen en la realidad cotidiana, demostrando que nuestras vidas no están tan lejos de las de los héroes y dioses griegos, vulnerables también ellos a las pasiones, al miedo y, en definitiva, víctimas de sus propios dramas internos. Por Ana González-Rivas Fernández. HLGE
Toda la novela gira en torno a un congreso universitario sobre mitos y cuentos celebrado en la isla griega de Ananki. A medida que los asistentes van llegando, recogen su documentación y se van uniendo a las diferentes conferencias y mesas redondas. Durante cinco días discutirán sobre mitología y literatura, y compartirán nuevas teorías sobre el estudio de historias fantásticas y leyendas ancestrales. Pero cada asistente trae también su historia personal: una desgracia familiar que todavía provoca pesadillas, un amor que nunca llega, el ansioso deseo del reconocimiento profesional, y a veces incluso algún secreto nunca confesado… Poco a poco van presentándose todos ellos, ahora unidos por el mismo interés académico: los cuentos. Todo parece ir según lo esperado, las conferencias resultan interesantes y los organizadores del congreso demuestran ser unos perfectos anfitriones. Pero algo inquietante sucede entonces: la presencia de un hombre misterioso, un narrador de cuentos que fascina y sobrecoge a quienes le escuchan. ¿Quién es este enigmático personaje? ¿Por qué esos cuentos? ¿Por qué esas personas? ¿Es una casualidad que todos estos profesores y académicos se hayan reunido en la misma isla para hablar de mitos y leyendas? ¿O es algo más que una mera coincidencia?
Durante la presentación tuvimos ocasión de comentar con la autora el proceso de creación de esta novela, basada en parte en sus propias experiencias como académica y en sus intereses personales, como su pasión por Grecia, la mitología, los cuentos de hadas y las historias fantásticas: “mis obras contienen mucho de mis vivencias y también de mis lecturas”, afirma Mercedes Aguirre; “en el caso de El narrador de cuentos mis vivencias son los congresos a los que yo he asistido y en los que –como algunos de los personajes de mi novela- yo también aprendí y encontré nuevos amigos. En ellos he encontrado inspiración para algunas de las situaciones típicas de un congreso académico: las comidas apresuradas, las discusiones, los primeros momentos de despiste, las largas horas en un aula...”. Habló igualmente de sus referencias literarias, entre las que mencionó las obras de David Lodge, al que sigue en la temática académica, aunque no en el tono humorístico, que aquí se cambia por el drama psicológico. Asimismo, Aguirre rinde homenaje a algunos célebres escritores y recopiladores de cuentos, como Andersen o los hermanos Grimm, que, como ella misma indicó, se esconden detrás de los nombres de algunos personajes.
La historia de El narrador de cuentos, además, tiene una incógnita que se mantiene hasta el final de la novela: “he querido introducir una cierta dosis de misterio, un misterio que queda abierto a la interpretación del lector”, dice la autora. Y así, entre cuentos, mitos, encuentros y desencuentros, también se hace un hueco lo fantástico, tal vez lo inexplicable, que añade intriga a la trama, llevándola más allá de una simple reunión de científicos que, congregados por una casualidad del destino, discuten sobre sus temas de estudio.
El narrador de cuentos, en definitiva, es una novela que sorprende, que agrada por su prosa, y que seguro que hará reflexionar a sus lectores sobre muchos cuentos conocidos, ahora vistos desde un nuevo prisma. ANA GONZÁLEZ RIVAS-FERNÁNDEZ HLGE