Revista Medio Ambiente
No hay ninguna duda de que este año es el año del Ampelis (Bombycilla garrulus). Ayer, Ismael García-Rovés vio un ejemplar en Avilés (Asturies) que se alimentaba en unos setos de espineras (Crataegus monogina) que rodeaban un polideportivo. Esta es la tercera cita de la especie en este invierno, casualmente las tres en Asturias (1 ejemplar en Proaza, 2 ejemplares en Payares y este de Avilés).
Hoy por la mañana me acerqué a ver si había mas suerte que con el ejemplar de Proaza, y nada mas llegar vi a unos cuantos conocidos que con prismáticos y telescopios miraban hacia unos arces cercanos. Allí estaba, se trataba de una hembra joven que no paraba de emitir su reclamo característico. Al poco tiempo se fue volando hacia las espineras, comió unas bayas y volvió de nuevo a los arces. Este comportamiento lo repitió continuamente durante las dos horas que estuve allí, estaba totalmente aquerenciada a la zona, de la que no se separaró más de 200 o 300 metros. Es probable que permanezca allí hasta que termine el alimento. Curiosamente, cuando vi a esta especie por primera vez, durante los años que estuve en Glasgow, siempre fue en zonas urbanas con la única condición de que hubiera setos vivos con abundantes bayas.