Un nuevo estudio augura un gran crecimiento de la telemedicina en los próximos años a nivel mundial

El mercado mundial de la telemedicina aún no ha alcanzado su punto de inflexión debido a una serie de elementos que lo están retrasando como una baja inversión y la falta de apoyo del sector sanitario. Sin embargo, cuando se aplica la telemedicina, los niveles de éxito y rentabilidad son muy elevados, al igual que la satisfacción del paciente.
Estas son dos de las conclusiones más importantes del último estudio elaborado por IHS sobre la situación mundial de la telemedicina.
El informe indica que los cambios en el entorno regulador y las tendencias tecnológicas están liderando el camino para modelos de atención innovadores en e-salud. Los servicios sanitarios están tratando de disminuir en general, el gasto sanitario, al tiempo que aumentar la calidad de la asistencia sanitaria prestada. Como resultado, la telemedicina se está convirtiendo en parte integral de la atención sanitaria.
El informe también estima que en 2018 el número de pacientes que emplea algún servicio de telemedicina en todo el mundo ascenderá a los 7 millones de personas. 
Estos servicios generarán en 2018 unos ingresos superiores a 4.5 billones de dólares, una cifra muy superior a los 440.6 millones de dólares generados el pasado año 2013.
La analista de IHS Roeen Roashan cree que la generalización del empleo de dispositivos de telemonitorización y de comunicación remota permitirá la reducción de costes y la mejora de la atención prestada a los pacientes.
Aunque la realidad demuestra que el sector sanitario aún no ha adoptado la telemedicina, es un sector que camina despacio, pero con paso fuerte, en la necesaria adopción de las nuevas tecnologías. 
La Telemedicina se presenta como un instrumento clave para hacer una sanidad más sostenible y mejorar la salud de las personas: mayor eficiencia en el nivel asistencial, uso racional de los recursos sanitarios y ahorro de costes. Además, los pacientes demandan poder entablar con el personal sanitario una relación digital.
Y es que en la actual coyuntura económica la potenciación de los servicios de teleasistencia y telemedicina permitiría reducir en gran medida la factura del gasto sanitario español. Existen en el mercado varias soluciones en telemedicina como TeleMedCare, un terminal del Grupo NEAT con el que se podría reducir hasta en un 69% el coste sanitario con determinados pacientes. Esta empresa ha indicado que según los estudios realizados con su sistema de telemedicina, TeleMedCare, se llegó a reducir en 143 días la estancia hospitalaria de los pacientes, pasando de 203 a 60 días.