Revista Religión
Un nuevo ‘iluminado’ del Respiracionismo asegura que lleva 5 años sin comer ni beber
Por Frabreum @FRABREUMRIES | Se llama Kirby de Lanerolle, proviene de Sri Lanka (donde fue boxeador y campeón de tiro con rifle) y ahora quiere convertirse en el nuevo “gurú” del respiracionismo afirmando en numerosos medios de comunicación que lleva cinco años sin comer ni beber. Tal como explica Javier Peláez en su blog Cuaderno de Ciencias, alojado en Yahoo, se trata de algo “absurdo, sí… pero a la vez muy peligroso".
En Cuaderno de Ciencias, señala Peláez, “no nos cansaremos de ofrecer información sobre todo este tipo de pseudociencias y supercherías que, en algunos casos, pueden llegar a costar la vida a quienes las practican”, tal y como sucedió el año pasado cuando una mujer suiza falleció de inanición al intentar vivir sin comer siguiendo las enseñanzas de un faquir indostano llamado Prahlad Jani.
En los últimos años, esta estúpida terapia llamada Respiracionismo, que anima a sus seguidores a dejar de alimentarse y sobrevivir simplemente del aire y de la luz del Sol, se ha cobrado ya múltiples víctimas que,
deslumbradas y seducidas por las afirmaciones extraordinarias de estos personajes, intentan lo surrealista.
Y esta semana la figura de Kirby de Lanerolle ha vuelto a la actualidad, puesto que se encuentra realizando una gira de conferencias para enseñar a más personas su forma de vida realizando charlas en las que ha llegado a afirmar que solo necesita para vivir “algo de viento y luz que le llega como vibraciones de Dios”.
Parecería innecesario advertir que el cuerpo humano no puede subsistir sin alimentarse y, además, en este mundo en el que el hambre extrema se ceba en más de mil millones de personas pobres, hacer negocio en torno a un supuesto modo de vida sin alimentos, es doblemente injusto.
Porque en el fondo estos casos de gurús y líderes espirituales con poderes sobrehumanos se basan simplemente en trucos de artificio, mentiras, engaños y un afán de protagonismo o de dinero fácil que son simplemente escandalosos. En el caso de Kirby de Lanerolle, que por cierto se presenta a sí mismo como un “exitoso empresario”, no es más que el reflejo de una búsqueda de promoción personal en pos de hacer negocio.
Es más, en los reportajes que durante esta semana ha conseguido, incluso ha reconocido que se ha alimentado en algunas ocasiones, aunque según él, tan sólo fueron siete comidas de 500 calorías en los últimos diez meses.
Carl Sagan solía decir: “Afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias”, y ese quizá es el problema real: apenas tenemos sentido crítico, y a veces ni siquiera sentido común, puesto que solemos dar por válidas las afirmaciones de todo tipo sin pedir a cambio pruebas y evidencias que las demuestren.
Otra de las cuestiones fundamentales en estos casos sorprendentes que llegan a los medios de comunicación es la falta de información verídica y sobre todo, completa. Pondremos un ejemplo realmente revelador acerca de una de las principales cabezas visibles de este movimiento respiracionista: Ellen Greve, conocida también con el alias de Jasmuheen, es probablemente el personaje más célebre de esta supuesta forma de vida sin alimentos.
Una australiana que durante la década de los 90 saltó a la fama afirmando que había alcanzado el máximo nivel en Reiki y que mediante la meditación podía experimentar canalizaciones sagradas de los “Maestros Ascendidos”. Cuando algunos periódicos le preguntaron por tres de las víctimas mortales que el respiracionismo había causado entre sus seguidores, Jashmuheen contestó que habían fallecido porque “no procedieron con integridad ni con la adecuada motivación”.
Sin embargo, y a pesar de estas polémicas muertes, su popularidad no hacía más que ascender entre aseveraciones tan arriesgadas como que la “fuerza vital había cambiado su ADN” permitiéndole vivir desde 1993 sin comer ni beber. Hasta tal punto llegó su fama que el prestigioso programa de televisión 60 minutes en su versión australiana la invitó a demostrar sus habilidades en directo, grabando un “reality show” frente a las cámaras y bajo la supervisión de expertos objetivos y profesionales médicos.
El fracaso fue estrepitoso. Apenas 48 horas después de comenzar el experimento los sanitarios informaron de que Ellen Greve ya mostraba altos síntomas de deshidratación y alta presión arterial. Los doctores tuvieron que detener la grabación de este piloto de televisión puesto que en los siguientes días la gurú se encontraba desfallecida y al borde del fallo renal.
Ellen Greve, lejos de aceptar este ridículo, continúa ganándose muy bien la vida como empresaria, vendiendo sus más de 30 libros, grabando documentales con sus experiencias respiracionistas y realizando conferencias por todo el mundo.
También Kirby de Lanerolle, es tan solo eso… otro buscavidas en busca de atención y fama, dejando grandes titulares sin demostrar nada y abriendo la puerta a otras víctimas que les crean sin pensar. Como dijo en una ocasión James Randi, todos estos videntes, astrólogos, gurús y charlatanes en realidad tan solo pueden conseguir tres cosas: hacer que pierdas tu dinero, tu seguridad o tu salud.