Revista Cultura y Ocio
Hoy el Cajón de los Girasoles cumple ocho años y, aunque hace ya mucho tiempo que no me paso por aquí, la verdad es que no he dejado de echarlo de menos. 2014 fue el último año que actualicé el blog con más o menos regularidad, justo el año que empecé a trabajar. La vida laboral me succionó por completo y me cuesta creer que ya hayan pasado cuatro años desde entonces.
Adoro mi trabajo, pero no quiero que mi vida se limite solo a eso. Los que me conocen saben que soy una persona muy ambiciosa, de culo inquieto y cabeza irremediablemente soñadora. Por ello, echo de menos tener proyectos personales. Algo que sea solo mío y que me ponga a prueba, que me ayude a comprobar hasta dónde soy capaz de llegar.
El Cajoncito fue una parte muy importante de mí durante mucho tiempo. Me enseñó muchísimo sobre mí misma. Llevo años intentando volver, pero es evidente que no lo he conseguido. Sin embargo, no me quiero rendir. Ahora que empieza un nuevo año y parece que es el momento de ponerse nuevos retos, quiero intentarlo de nuevo. Espero conseguir mantener esta rutina, esta vez sí.
Nos leemos muy pronto. O eso espero.