Hemos escuchado infinidad de veces, que debemos tener una actitud positiva, que tenemos que tener pensamientos positivos, que una actitud positiva es indispensable para tener éxito en nuestros emprendimientos.
Es cuando la persona en cuestión trata de ser lo mas positivo posible... por un tiempo mientras sigue vivo el entusiasmo, pero después de pasado el empuje inicial se pierde el ímpetu que se tenia, y vuelve otra vez con sus hábitos de pensamiento habitual, sigue pensando en piloto automáticos.
Pero hay algo importante que tenemos que tener en cuenta, lo que decimos también cuenta. Se ha demostrado que cambiando la forma de pensar cambia la forma de expresarnos, pero lo bueno aquí es que también funciona en sentido inverso, o sea cambiando la forma en que nos expresamos podemos cambiar la forma en que pensamos, y esto es muy útil ya que es mucho mas fácil cambiar la forma de expresarnos que cambiar nuestros pensamientos.
Si comienzas por cuidar tu lenguaje, si comienzas a moderar las cosas que expresas comenzarás a notar un cambio en tu forma de ver las cosas internamente. Debes comenzar por evitar las críticas, y las quejas. Cada vez que nos quejamos estamos grabando un patrón en nuestro cerebro de negatividad. Con cada queja que emites no solo adoptas una actitud negativa, sino que desperdicias energía en algo que no solo no es productivo sino que de hecho es contraproducente.
Con quejarte o hacer críticas nunca obtienes nada bueno, si prestas atención te percatarás de que esa es la manera de usar el lenguaje que mas daño hace, no solo a ti sino a las personas que te rodean, y también le quita brillo a tu personalidad, volviéndote alguien menos agradable a los ojos de otras personas.
Cuando alguien se caracteriza por emitir quejas y criticas constante, las personas a su alrededor procurarán evitar a esa persona, y generalmente es alguien amargado, y como tiene una actitud negativa generalmente cada vez va a tener más razones para quejarse y criticar. El cerebro de estas personas está programado para ver solo lo negativo y es por eso que sienten que la vida es una lucha constante.
Todo esto se puede revertir, si solo te abstienes de hacer criticas y de emitir quejas, si no estas muy acostumbrado al principio se te puede hacer un poco difícil, pero si eres persistente notarás como no solo cambia tu forma de expresarse, sino también tu forma de pensar, luego comenzarás a notar las cosas buenas que tiene la vida, tus días comenzarán a ser mas alegres. Notarás un incremento en tu energía y menos stress en tu vida.
Lo que viene a continuación no es mió, lo ha publicado Maria de los Ángeles en http://ninosdelsol.ning.com
En Julio del 2006 Will Bowen propuso a su comunidad "El reto de los 21 días" con el propósito de ayudar a eliminar cualquier rastro de queja o lamento y sus nocivas consecuencias para el individuo.
Su propuesta fue muy simple: "Te colocas una pulsera morada con la leyenda UN MUNDO SIN QUEJAS y lo mantienes durante 21 días sin emitir ningún tipo de queja o crítica"; así sea "me duele la cabeza" o "nada me está saliendo bien".
Si durante este periodo emites algún lamento, debes cambiar la pulsera de muñeca y volver a empezar. La mayoría de los participantes logró superar este reto, pero les tomó un mínimo de 5 meses, un tiempo que evidencia la presencia de la cultura de la queja en nuestras vidas.
Un reto que cambiará tu vida y la de tus semejantes.
Ahora te estamos proponiendo asumir este reto de 21 días sin quejas, sin críticas y sin chismes... si lo logras, habrás hecho de tu vida un paraíso sin enfermedades. Tendrás mejor ánimo, menos dolores, relaciones más favorables, mayor autoestima, etc. Serás una persona más feliz y armoniosa.
¿Crees que puedes aceptar el reto?
Seis millones de personas ya lo han logrado desde 2006 cuando Will Bowen lanzó esta campaña en EEUU. Cada día se suman más personas para lograr un mundo mejor. México ya tiene una organización para apoyar "Un mundo sin quejas"
Muchas personas decían que no se quejaban demasiado, pero con el ejercicio se dieron cuenta que lo hacían unas 20 veces en promedio al día.
Quejarnos se ha convertido en una Pandemia.
¿Has notado que siempre hay algo de que quejarse? El clima, el tránsito, la inseguridad en las calles, las mentiras de los políticos, la salud, el dinero que no alcanza, etc., etc. Lo único que ganamos con la QUEJA es sentirnos peor.
"Cuando criticamos, nos quejamos o juzgamos, estamos emitiendo una energía discordante. Esta energía, por la Ley de Atracción, será devuelta a nosotros pero multiplicada. Esto alimenta aquello de lo que nos quejamos y lo hacemos más grande"
Con la queja te conectas con campos de baja energía que te debilitan, te hacen vulnerable a enfermedades, conflictos sociales y carencias. Por el contrario si hablas de GRATITUD te conectas a campos de ALTA energía, en los niveles donde se desarrolla el poder personal.
Nuestra propuesta es simple
ABANDONAS LA QUEJA Y TE LLENAS DE GRATITUD.
... así que mantén una observación especial de tus pensamientos y palabras y cada vez que te descubras quejándote, expresa un agradecimiento a la vida, al trabajo, a la salud... o a cualquier cosa que puedas agradecer de corazón... siempre tendrás algo para agradecer. Cada vez que emitas una queja tendrás que volver a empezar la cuenta de los días desde uno.
Pensar una queja o crítica y no la digo, ¿También cuenta?
Por suerte NO. Sólo las palabras que salen de tu boca son las que cuentan en este caso.
Quienes lo han logrado reconocen que no es para nada fácil, pero después de las tres semanas, o más, que tardes en lograr la meta, dejas inclusive de criticar con la mente.
¡Adelante !... acepta el reto... demuéstrate que SI puedes, y vive la GRATITUD como una experiencia que se "siente"... y asciende a un mayor nivel de conciencia y despertar, donde el panorama de la vida será más amplio y amable contigo.
No hace falta que te pongas una pulsera morada, utiliza una piedra en el bolsillo o algo sencillo. Lo importante es aprender a darnos cuenta que a veces nos quejamos. No hay que darle fuerza a esto, simplemente cambias la pulsera de brazo y YA. Lo importante es darnos cuenta, no culparnos. Y a comenzar de nuevo hasta llegar a los 21 días.
¿Por qué 21 días?
Los científicos dicen que toma 21 días crear un hábito. Nos tomará 21 días dejar el hábito de la queja y formar el nuevo habito de la GRATITUD.
"Quejarse no debe confundirse con la crítica constructiva a través de la cual le haces saber a alguien que ha cometido un error o que tiene alguna deficiencia de modo tal que pueda mejorar. Y abstenerse de quejarse no necesariamente significa soportar malas conductas o actitudes.
No hay nada de malo en decirle al mesero que tu sopa está fría y que necesita ser calentada; si te ciñes a los hechos, que son siempre neutrales. -¿Cómo te atreves a darme la sopa fría?- Eso es quejarse".
Fuente: Eckhardt Tolle - Un Nuevo Mundo, Ahora