Así es, hablamos de Tiago Mendes, ex-jugador del Atlético de Madrid desde hace menos de un mes pero que ha vuelto a “su casa” después de no ser admitido en el club al que en teoría iba a recalar: el Chelsea.
¿El motivo? Al parecer es un tema de licencias por el que al jugador no le está permitido jugar en el club inglés y que le ha hecho volver a su anterior equipo: el Atlético de Madrid.
Todo empezó el 30 de junio, el jugador portugués terminaba contrato con el club y se le ofrecía ampliar contrato por un año más, pero el jugador, ante el interés de Mourinho y la marcha de Costa y Filipe al club blue, decidió dejar el Atlético y desvincularse, algo que ahora ha hecho que tenga que volver y aceptar el contrato de un año que le ofreció en un principio el club.
Han sido sólo unos días los que han separado al jugador del Atlético de Madrid, pero el suficiente para que pase de ser uno de los más queridos por la afición a ser mirado ahora con lupa y recibirle a regañadientes incluso no ser bien recibido por algunos sectores de la afición colchonera.
De esta forma, Simeone vuelve a contar con los servicios del jugador, que ya cuenta con 33 años (de ahí que el club le ofreciera sólo un año más) y que deberá jugarse el puesto con Saúl, que ha pasado a ser protagonista tras su marcha y en la cual ha recaído ahora toda la confianza de los rojiblancos. Será el entrenador el que decida para quién será el puesto titular y para quién el puesto del banquillo.
Aunque en un principio se había dicho que el representante del jugador le habría ofrecido al Valencia, sólo ha sido un intento fallido que ha desembocado en su vuelta a Madrid, de donde no debió salir, y al que su salida sólo le ha ocasionado problemas que podría haber evitado siendo fiel a unos colores.
Parece ser que el luso vuelve al Manzanares gracias a la intervención de su entrenador, el Cholo, que ha actuado de intermediario para que el jugador volviese a estar en su equipo.
Esto es algo que está causando furor en las redes sociales donde podemos encontrar opiniones de todo tipo. Lo que si está claro es que deberá ganarse de nuevo la confianza y el cariño con el que hace apenas un mes vívía tranquilo a orillas del Manzanares.