La sucesión de hechos producidos por el Gobierno en los últimos días obligan a preguntarse si lo hace a propósito, si en realidad quiere recibir una paliza peor. La monumental derrota en las PASO se debió a una serie de inconductas previas: el cierre de las escuelas, el vacunatorio VIP, las fiestas de Olivos, la liberación de criminales de toda laya, la inseguridad, la inflación, la corrupción, la devaluación de la palabra presidencial, la proliferación de cepos y prohibiciones, el generalizado desabastecimiento y montones de otras causas derivadas de la pésima gestión económica; hubiera debido aprender de esas lecciones, pero insiste en agraviar a la ciudadanía
En la nota anterior, preví qué sucedería en los dos actos con los cuales el peronismo festejó su Día de la Lealtad; pero no pude imaginar que las hordas que se juntaron el domingo 17 en Plaza de Mayo a pedido de los Fernández², por haber sido ambos desairados por la CGT, profanaran el santuario armado espontáneamente por los deudos de los más de 115.000 muertos por Covid, pisoteando las piedras con sus nombres y arrancando fotografías y mensajes.
Pero muchísimo más grave ha sido la forma en que el Gobierno y sus funcionarios se comportan frente al terrorismo en el sur argentino, al cual descaradamente apoyan y abastecen. Los pseudo mapuches pretenden "recuperar" un territorio que, a ambos lados de la cordillera, alcanza a la Patagonia entera, invocando inexistentes derechos ancestrales. En un claro remedo de la tentativa del Ejército Revolucionario del Pueblo que, en 1974, quiso "independizar" el monte tucumano para reclamar al mundo su reconocimiento como "parte beligerante" de un conflicto armado, hoy están ocupando tierras públicas y privadas, incendiando construcciones y vehículos y hasta lesionando a propietarios, funcionarios judiciales y turistas.
Frente a ese claro ataque a la soberanía, el Gobierno nacional, que tanto cacarea su reclamo por las islas Malvinas, inventa excusas para no reaccionar y enviar fuerzas de seguridad federales a las provincias afectadas directamente por los ataques terroristas; una de ellas, Chubut, es además una en las que se jugará la mayoría en el Senado que tanto ha usufructuado. O sea, Alberto, Cristina y "Anímal" Fernández (¡cuánta mala cría salió de la descendencia de Fernando!) no solamente se han constituido en infames traidores a la Patria y deberán ser juzgados por ello, sino que están dinamitando sus ya escasas chances electorales. ¿Puede creerse que lo hagan sin querer?
Pero allí no terminan las ocurrencias fatales de estos mentirosos seriales. Ordenaron al Embajador en Chile, Rafael Bielsa, comparecer ante los Tribunales para pedir que el terrorista Facundo Jones Huala, condenado por varios crímenes en el sur trasandino, cumpla su condena en la Argentina, inmiscuyéndose claramente en las decisiones del Poder Judicial de otra nación. Contradijo así su falsa política de no intervención en los asuntos internos de otros países, que utiliza para proteger y apoyar en todos los foros internacionales (lo volvió a hacer esta semana con Daniel Ortega) a los regímenes asesinos, secuestradores y torturadores (así los califica la inobjetable Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU) de Nicaragua, Cuba y Venezuela.
En otro orden de cosas, Cabo Verde extraditó a los Estados Unidos a Alex Saab, testaferro del chavismo y dueño de sus más oscuros secretos; si hablara para reducir su larga pena, enlodará a la familia Kirchner, con la cual tanto Hugo Chávez como Nicolás Maduro intercambiaron dinero robado y tecnología nuclear destinada a Irán. Fue una pésima noticia para Cristina Fernández, pero la situación se le complicó aún más con las declaraciones, en España, de Hugo "El Pollo" Carvajal, otro alto jerarca que, para evitar correr igual suerte, está contando detalladamente los robos de sus jefes al hambreado pueblo venezolano (¡los estimó entre US$ 350 y US$ 500 mil millones!) y los tejemanejes que ambos dictadores realizaron para sostener tantos movimientos políticos afines en América del Sur y Europa.
Entre otros, ya que también recibieron dinero negro y sucio los activos miembros del Foro de São Paulo Rafael Correa (Ecuador), Luiz Inácio Lula (Brasil), Gustavo Petro (Colombia) y José Luis Rodríguez Zapatero y Pablo Iglesias (España), confirmó los US$ 25 millones aportados para la campaña de nuestra viuda negra, en 2007, una pequeña parte de los cuales fue decomisada en Aeroparque cuando llegó, en un avión oficial argentino, en la valija de Guido Antonini Wilson.
Cristina ve acercarse un pavoroso huracán, pero no huirá y se quedará para pelear con las armas de las que disponga, tal vez echando al triste payaso que encumbró a la Presidencia y asumiéndola ella misma. ¿Estaremos en vísperas de nuevos enfrentamientos entre las diferentes tribus peronistas, que dejaron ríos de sangre entre 1974 y 1976?; enfrente del montonerismo revivido estarán, como entonces, los señores feudales de provincias y municipios y los "gordos" sindicalistas, pero no hay ahora fuerzas armadas que puedan detener el caos que generarán.
Ante unas elecciones que, fiscalización mediante, serán otro fortísimo cachetazo y con dos años paupérrimos por delante, Sergio "El Aceitoso" Massa propuso a la oposición cogobernar. Insisto: es imposible mientras el peronismo no se desprenda de una figura tan tóxica como Cristina Kirchner; con los caciques del movimiento aún aterrados por ella, es ridículo siquiera estudiar el convite. El oficialismo deberá eliminar ese escorpión de su propia casa antes de invitarla a participar, de alguna forma, en el Gobierno y compartir responsabilidades.