Un orco mata a un cliente en un cibercafé

En Taipei, China... ¿Como no? Otra vez, los reyes de las cosas raras, nos sorprenden con una noticia digna de que resuelvan Mulder y Scully de Expediente X.
Chen Jung-yu, trabajaba como ingeniero de televisión por el día, pero por la noche era un hechicero de la horda de nivel 40. Cuando salía de trabajar se acercaba a un cibercafé donde se reunían unos cuantos fanáticos del juego de rol online World Of Warcraft (a partir de ahora WOW). El juego se desarrolla en un mundo imaginario habitado por trolls, orcos, humanos goblins, gnomos, dragones y demás criaturas fantásticas, las cuales están divididas en dos facciones: La horda y la alianza.Bueno, pues este joven de 23 años se acercó al cibercafé como muchos otros días a echar su partidita después de trabajar. Llevaba diez horas jugando sin parar, cuando a las tres de la madrugada, su cabeza se inclinó levemente y sus manos se extendieron. Esta es la versión de la encargada del local, que asegura que pasadas 23 horas después de esto, se acercó a Cheng para despertarle, y se lo encontró con el rostro ennegrecido, más tieso que una vara y con las manos sobre el teclado como si estuviese jugando.Lo más curioso es que había diez jugadores más en el cibercafé, y no se percataron de nada, incluso cuando la policía acordonó el área y empezó a sacar al cadáver, no le prestaron ni la más mínima atención, absortos en el juego.La versión de la policía es que murió por un paro cardiaco a causa de las bajas temperaturas, pero aquí, en el blog del amante sarnoso, vamos a descubrir la verdad... una verdad que va a dejar la película de terminator en paños menores.Lo que realmente pasó, es que Cheng o su alter ego en el juego, el hechicero negro Snorrelton, decidió emprender viaje a las montañas de Thunderbluff. El conocía que allí había un asentamiento Chaman de Taurens, y decidió viajar en solitario para destruir el clan y al lider de los chamanes, y así ganar el favor del gran maestro de su orden.La empresa era dificil, pero el buscó el momento, la alineación de astros necesaria, y se dirigió al locutorio decidido a terminar con todo aquello...Después de varios litros de coca-cola y horas de cruenta batalla contra todo tipo de criaturas, por fin llegó a la cima de la montaña, donde se reunían los chamanes y los místicos mercaderes. Con paso firme, se dirigió a la cabaña del gran líder, dispuesto a acabar con él. Atravesó la puerta, se encaró con el gran minotauro, y cuando alzó su bastón para lanzar el hechizo que acabaría con su vida, una diminuta gnoma de pelo rosa y medias de colorines, le lanzó un hechizo de forma de piedra, el cual le tendrá rígido y tieso como un carámbano durante 6 años, o hasta que beba la sangre de un unicornio... Esto es lo que pasó al otro lado del monitor, queridos amiguitos... pero la "realidad" de este lado del espejo fue muy distinta: A este lado, Cheng jugaba como un poseso, mientras consumía cantidades ingentes de glucosa en forma de coca-colas. La propietaria del locutorio, se frotaba las manos pensando en la caja que iba a hacer aquella noche, cuando se dio cuenta de que el joven "hechicero" se había dormido, por lo que decidió dejarle dormir, mientras el tiempo de conexión corría en forma de dinero hacia la caja. 23 horas dejó al pobre muchacho sentado y tieso en favor de su bolsillo...A ella es a la que tenían que procesar por no prestar atención a esa situación y permitir que muriera el joven Cheng... ¿O tal vez era ella la líder de los chamanes?

WOW ¡Vive la aventura de tu vida! o de tu muerte.