Revista Sociedad

Un país más pequeño que el jardín de tu casa

Publicado el 11 abril 2011 por El_observador
Un país más pequeño que el jardín de tu casaEn las frías aguas del Mar del Norte, a unos diez kilómetros de las costas inglesas se alza una plataforma marítima que fue construida como fortaleza defensiva durante la Segunda Guerra Mundial. Ello no supone ninguna peculiaridad, ya que fueron numerosas las estructuras de éste tipo que el Imperio Británico levantó para defender sus aguas. Lo realmente curioso del asunto es que la plataforma de la que hoy os hablamos se autoproclama como una nación soberana e independiente, con su propia moneda y leyes, e incluso con una Familia Real que ostenta la Jefatura de Estado. Os hablamos del Principado de Sealand, el país más pequeño del mundo.
El Principado de Sealand fue autoproclamado por un ciudadano británico llamado Roy Bates a finales de los años 70, mediante la ocupación de la estructura defensiva que el Ejército inglés había abandonado años atrás. Inicialmente, el futuro Rey de Sealand únicamente quería un lugar desde donde poder emitir sus emisiones de Radio Pirata sin ser molestado por las autoridades locales, y aprovechó la ubicación en aguas internacionales de la vacía plataforma marítima para conseguir sus fines.

Se ve que le gustó la otrora fortaleza defensiva, puesto que después de haberse asesorado por abogados, el 8 de abril de 1967 Bates se instaló allí con su familia y autoproclamó el Principado de Sealand. Para ello, realizó una interpretación personal (y bastante discutida por los juristas) del derecho internacional, cuyas normas estipulan que para determinar la existencia o inexistencia de un estado, únicamente se necesitan como requisitos un territorio definido, una población permanente, un Gobierno, y la capacidad de relacionarse con otros Estados soberanos. Como la plataforma se encontraba en "tierra de nadie", Bates consideró cumplidos estos requisitos e hizo su proclamación.

Un país más pequeño que el jardín de tu casa Su Majestad y su augusta Consorte, poco antes de proclamar el Principado de Sealand.
La jovencísima nación no tuvo unos inicios sencillos. A la Armada de Su Majestad no le hizo demasiada gracia que se ocupase una de sus antiguas instalaciones militares, por lo que intentaron desalojar por la fuerza a los habitantes de la plataforma. Los sealandeses respondieron con contundencia esta agresión a su soberanía nacional, y abrieron fuego contra el buque. Esto provocó que el hijo de Bates (el Príncipe Michael) fuera juzgado por los tribunales británicos, que finalmente cerraron la causa por considerar que los hechos ocurrieron en aguas internacionales, y en consecuencia al margen de su jurisdicción.

Más grave fue el golpe de estado que Sealand sufrió un 1978. Un grupo de ciudadanos holandeses y alemanes tomaron por la fuerza la plataforma y secuestraron a Bates, liberándolo días después en los Países Bajos. Éste sin embargo no se achantó, y organizó un comando armado que contaba incluso con un helicóptero de asalto, y recuperó el control del Principado. Como represalia, Bates mantuvo encerrados como prisioneros de guerra a los golpistas, lo que le valió un importante conflicto diplomático con Alemania y los Paises Bajos, que finalizó tras liberarlos días después.

Sealand cuenta con una Constitución, sus propias leyes, con una moneda nacional (el dólar sealandés), sellos de correos, selección de fútbol, página web, portal en facebook, y tienda online. El país se define como una monarquía constitucional, y cuenta con una población de unos 30 habitantes, entre familiares y amigos de Bates que han conseguido la peculiar nacionalidad.
Un país más pequeño que el jardín de tu casa
Monedas seelandesas, que carecen de valor real al no ser reconocidas por ningún organismo internacional.

¿Y cual es el futuro del Principado? Además de haber asegurado la sucesión en la Jefatura de Estado al ser proclamado el hijo de Bates como "príncipe heredero", el pequeño país ha llegado a un acuerdo con una compañía de "hosting" norteamericana para alojar sus servidores en territorio seelandes. Éstos no han de pagar ninguna clase de impuestos y están libres de la supervisión de cualquier órgano internacional, lo que le ha valido a Sealand el calificativo de "paraíso digital". Además, la Familia real ha llegado a un acuerdo con una inmobiliaria española para traspasar el Principado al módico precio de 750 millones de dólares. Es el único caso conocido en el mundo de venta al completo de un país. Si os queréis sentir como unos auténticos príncipes del mar, ya podéis ir ahorrando.


Fuentes:
- Web oficial del Principado (en inglés) - El Principado de Sealand, en nosoloviajeros- ¿Sealand, mito o realidad?, un artículo muy completo de axxon.com- Y por supuesto, la wiki con información en español e inglés (ésta última más completa)

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